Santiago es la tercera ciudad de Galicia con mayor deuda per cápita

Mario Beramendi Álvarez
m. beramendi SANTIAGO / LA VOZ

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El Concello la ha reducido un 37,2 % desde el año 2015, según refleja Hacienda

29 jul 2018 . Actualizado a las 23:43 h.

Los últimos datos actualizados por el Ministerio de Hacienda sitúan la deuda viva del Ayuntamiento de Santiago en 26,1 millones de euros al cierre del 2017. De entre las siete grandes ciudades, es la segunda con mayor volumen en cifras absolutas, solo superada por A Coruña (66,5). Sin embargo, la comparativa en términos per cápita la coloca en el tercer puesto, con 271 euros por habitante, solo superada por Ferrol (312) y A Coruña (273). A mucha distancia se situaría el resto, con Pontevedra (100), Lugo (27), Vigo (6) y, por último, Ourense (3).

Los datos de Compostela muestran una reducción considerable del volumen de deuda viva en los últimos ejercicios, al pasar de 41,6 millones en el 2015 a 26,1 en el 2017, lo que supone una bajada del 37,2 %, tal y como refleja el informe del ministerio.

Por deuda viva, Hacienda se refiere a aquella que está constituida por las obligaciones de las administraciones públicas en varias categorías: efectivo y depósitos, títulos de deuda y préstamos. Detrás de la rebaja de la deuda en Santiago está la paulatina reducción del recurso a los préstamos bancarios en estos años, una estrategia muy diferente a la que se produjo en las años previos a la crisis, cuando se financiaba la inversión por esta vía. La hoja de ruta pasa ahora por suscribir créditos sostenibles en el tiempo y que no sean un lastre para las cuentas, y sustituir el recurso tradicional de la deuda bancaria por operaciones más ventajosas y libres de intereses.

Ahí está, como ejemplo, el millón del Plan Único de la Diputación, o los 1,5 del 2017 con el IDAE para mejoras en la iluminación pública. Esta sería la parte de reducción de deuda imputable a la gestión municipal. En el año 2008 tenía una deuda de 63 millones, cifra similar a la que había cuatro años después, en el 2012.

Plan de ajuste

En la contención del volumen de deuda ha incidido, además, la obligatoriedad desde el 2012 de dedicar parte del superávit presupuestario a adelantar la amortización de créditos. La otra va para inversiones, siempre que la gestión económica cumpla determinados criterios. De no ser así ha de destinarse en su totalidad a rebajar la deuda. Un supuesto en el que, de momento, no se ha visto el Concello, que ha repartido el superávit. Entre los ejercicios del 2016 y del 2017 se destinaron 5,4 millones de euros a aligerar la carga financiera.

En la comarca, Ames es un municipio que tiene deuda cero; en Teo, el volumen global es de 1,04 millones, al cierre del 2017, lo que deja el nivel de endeudamiento per cápita en 57 euros. Oroso tiene 371.000 euros y un reparto por habitante de 50. En su último informe de fiscalización de los ayuntamientos, el Consello de Contas revela que las siete ciudades gallegas registran un ingreso por habitante que representa el 88,71% de la media española, mientras que el gasto por habitante representa el 87,57%, una realidad que ha vuelto a abrir el debate político sobre el modelo de financiación de unas administraciones, como las locales, que tienen que prestar cada vez más servicios. Los ingresos y gastos por habitante de las siete ciudades gallegas son de los más bajos del Estado.

Para los siete ayuntamientos, el último informe de fiscalización del Consello establece que presentan ahorro neto y remanentes de tesorería ajustados positivos, tanto en el ejercicio 2016 como en el ejercicio anterior, por lo que no muestran «ningún problema financiero».

Destaca, únicamente, la evolución negativa que tienen los ahorros netos de Lugo y Santiago, y del remanente ajustado de Lugo, que de seguir así, advierte el organismo fiscalizador, «pueden complicar» su situación financiera.