El 1,5 % de los españoles tienen hepatitis C, y entre el 40 y el 60 % no están diagnosticados

La Voz SANTIAGO / LA VOZ

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LUCÍA JUNQUERA

29 jul 2018 . Actualizado a las 20:00 h.

Un problema de salud pública. Así define la Plataforma Galega de Afectados pola Hepatite C el hecho de que entre el 40 y el 60 % de los casos de hepatitis C en España no estén diagnosticados. Según las cifras del Gobierno, alrededor del 1,5 % de la población española es portadora de la enfermedad, aunque nunca llegue a desarrollarse. Por eso, la plataforma de afectados reclamó ayer un programa de cribado que permita detectar estos casos ocultos y así incrementar el número de diagnósticos y de personas tratadas de una patología que la OMS quiere erradicar en el año 2030, un reto al que se han sumado 159 países, entre ellos España.

La plataforma aboga por ahondar en las estrategias de prevención y de información que lleven a la población a hacerse las pruebas y, de ser el caso, tratarse y curarse. Más de 100.000 pacientes se han curado de hepatitis C en España desde que se puso en marcha el plan sanitario para tratar esta enfermedad.

No es la única reivindicación que se puso de manifiesto ayer. En un acto en la plaza do Obradoiro, pidieron también una mejora en la aplicación del plan sanitario establecido para esta enfermedad y, sobre todo, equidad a la hora de acceder a fármacos para la población reclusa.

La presidenta de la organización, Elena Rivas, explicó que existe una falta de equidad en el acceso a los tratamientos y fármacos que administra el Sergas por parte de la población reclusa. Según recoge Europa Press, Rivas denuncia que no hay «transparencia» sobre el procedimiento que se asume para administrar el tratamiento y que como consecuencia los medicamentos no llegan a toda la población afectada.

«Verdad, justicia y reparación»

Durante el acto con motivo del día mundial contra esta enfermedad también hubo un momento de recuerdo para las víctimas mortales, y la plataforma reclamó «verdad, justicia y reparación» para los que no recibieron los tratamiento o «llegaron demasiado tarde». La plataforma de afectados denunció once casos en Galicia de lo que consideran «muertes evitables».

El Juzgado de Santiago investiga si en varias de esas muertes hubo un retraso ilícito en la evaluación de pacientes de la hepatitis C, necesaria para administrar el tratamiento. Están imputados dos cargos del Sergas, Carolina González-Criado y Félix Rubial.

Reclaman equidad en el acceso a los tratamientos para la población reclusa