Noriega ve preocupados a los Franco con que el caso de las estatuas «xere un precedente»

r.m. SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

xoan a. soler

El regidor sostiene que el Ayuntamiento ha fundamentado su demanda con seriedad

10 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

«Escusas de malos pagadores». Eso es lo que el alcalde entiende que «están a dar» los herederos de Franco tras conocerse sus alegaciones ante la demanda judicial del Ayuntamiento para reclamar las figuras de Isaac y Abraham que formaron parte de la exposición mateana que hasta finales de febrero ofreció la Catedral. Martiño Noriega sostiene que será la Justicia la que dirima, pero defiende que la demanda municipal está bien sustentada después de un trabajo previo y serio de investigación y de la asesoría jurídica «que demostrou a titularidade das pezas historicamente e o proceso de adquisición» por parte del Concello, además de las reservas que impedirían su venta. Muy al contrario, los Franco entienden que Raxoi no solo no ha justificado la propiedad de unas estatuas que, según sus alegaciones, habrían sido adquiridas por el Caudillo, sino que afirman que el Ayuntamiento no llegó a pagarlas en su totalidad, que nunca llegó a poseerlas y que no formaron parte del dominio público del patrimonio municipal, el argumento que maneja Raxoi para defender que su carácter público es «imprescriptible» y que, por tanto, no podían ser cedidas o vendidas por la Administración local.

El regidor advirtió ayer que el Concello ha aportado en su expediente el acta «notarial que demostra a propiedade municipal e que é un ben de dominio público» y ve preocupación en los Franco por las consecuencias que podría tener un pronunciamiento desfavorable. «Supoño que estarán preocupados con que se xere un precedente de que empecen a caer sentenzas que demostren que houbo unha apropiación patrimonial xeralizada en moitos lugares do Estado». En Galicia, observó, «aconteceu co pazo de Meirás» y con las dos «pezas» de Mateo que hace siglos formaron parte del pórtico de la Gloria y que están en dicho pazo.

A Noriega no le preocupa la falta de legitimidad para plantear esa demanda que alegan los Franco porque todavía no hayan aceptado la herencia de su madre. Aunque inicialmente iba dirigida contra Carmen Franco, tras su fallecimiento se redirigió a sus herederos por requerimiento del juez. «Paréceme unha cuestión formal que non vai evitar que entremos no fondo do asunto, e o fondo é que aquí hai un patrimonio que estamos a reivindicar e que ten que volver». Los herederos del dictador sostienen que las figuras son suyas por una compra familiar, pero que después de todo el tiempo en su propiedad lo serían también por usucapión.