El Pórtico de la Gloria recupera su magnificencia tras diez años de restauración

Susana Luaña Louzao
Susana Luaña SANTIAGO

SANTIAGO

La reina Sofía inaugurará el lunes una obra que sorprende por la recuperación de los colores originales del monumento

29 jun 2018 . Actualizado a las 11:22 h.

Veinte años tardó el maestro Mateo en levantar el Pórtico de la Gloria y diez años hubo que emplear ahora en su restauración. Un gran proyecto en el que participaron expertos de las universidades más prestigiosas del mundo, pero también de las gallegas, y que supone un antes y un después en la investigación de este tipo de trabajos.

Fue necesaria una inversión de once millones de euros para la realización de un ambicioso proyecto que contó con la participación de la Xunta de Galicia, el Ministerio de Cultura y la Fundación Catedral, pero sobre todo, con el importante mecenazgo de la Fundación Barrié, cuyo presidente, José María Arias, dio a conocer esta mañana junto con el arzobispo de Santiago, Julián Barrio, los pormenores de una obra compleja que se complicó todavía más con la constatación de que, antes de recuperar el Pórtico de la Gloria en sí, era necesario eliminar las humedades que se filtraban tanto por la cubierta de la catedral como por la fachada del Obradoiro, de ahí que la restauración del monumento fuese, en realidad, el motor de toda la restauración catedralicia.

En la presentación de la actuación más importante hecha a lo largo de la historia en la joya del románico europeo, José María Arias reiteró el compromiso de la Fundación Barrié con el patrimonio histórico de Galicia: «Nos sentimos enormemente orgullosos y, por qué no decirlo, aliviados» admitió en relación a la complejidad de la obra y las expectativas creadas. Monseñor Barrio agradeció el apoyo de la Fundación Barrié y reconoció ante su presidente que la entidad había  sido «valiente» y «consecuente» con su compromiso con Galicia. 

La inauguración oficial será el lunes con la presencia de la reina Sofía, pero el monumento no se abrirá al público hasta que no finalicen las obras de la fachada del Obradoiro, y posiblemente después haya restricciones, ya que el volumen de visitantes también tuvo mucho que ver con el deterioro de las figuras. Como adelantó el director de la Fundación Catedral, Daniel Lorenzo, «ya los viajeros del siglo XIX hablaban de la situación lamentable en la que se encontraba el Pórtico». Ana Laborde, coordinadora de la restauración, explicó cómo se habían recuperado las policromías aplicadas a lo largo de la historia e imaginó cómo «el impacto visual de la primera polictomía debió de ser impactante». Rojos, dorados y azules vuelven a dar color a la piedra en aquellas zonas en las que se pudieron recuperar las tonalidades originales de una obra que la propia Laborde calificó como «excelente». Admitió que la calidad del Pórtico de la Gloria había «emocionado» al equipo de restauradores: «Creo que aquí trabajaron los mejores», aseguró.