Las obras en Basquiños colapsan el tráfico por el centro en horas punta

Margarita Mosteiro Miguel
marga mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Marga Mosteiro

La salida por la rúa das Ameas, por los trabajos en Mazarelos, se reduce por seguridad

27 jun 2018 . Actualizado a las 23:05 h.

El final del curso escolar ha permitido retomar el arreglo de la rúa Basquiños, más concretamente el sellado de las tapas de registro que se cuentan por decenas en esa calle. Al igual que en las obras de rehabilitación que están en marcha en las prazas de Mazarelos y de la Universidade, el Concello ha optado por esperar al final del curso escolar para iniciar los trabajos. Aunque esa decisión alivia el impacto de las obras en una zona que ha quedado liberada hasta septiembre del tránsito de autobuses escolares, la circulación por el casco histórico y su entorno sufre las restricciones impuestas por las obras.

En el acceso a la Plaza de Abastos se notó ayer mucho menos que en Basquiños, donde en horas punta se produjeron fuertes retenciones que afectaron a la Costa das Rodas, en un sentido, y que llegaron a bloquear San Caetano, en el otro. En Basquiños no se cortará totalmente la circulación, como en Mazarelos, sino que se trabaja primero en el carril de subida hacia San Caetano y se regula el tráfico alternativo por medio de un semáforo.

Los operarios llegaron a Basquiños a primera hora de la mañana para aplicar otra solución que impida que las tapas vuelvan a soltarse por el paso continuo de los vehículos, provocando un ruido insoportable para los residentes. Estos trabajos iban a comenzar hace 15 días, pero la lluvia lo impidió, y posteriormente se optó por dejar las reparaciones para un momento en el que el tráfico se viera menos afectado, al ser Basquiños una arteria fundamental, y aún más desde la peatonalización de la rúa de San Pedro. Las obras se centraron ayer en la retirada del hormigón que rodea las tapas de hierro, que en los próximos días será sustituido por un refuerzo de ese mismo metal. Antes de comenzar con las tapas del carril de bajada de la calle, será necesario esperar a que el hormigón esté completamente asentado. El tiempo dirá si es la solución definitiva o corre la misma suerte que en las reparaciones anteriores.

Si las obras en Basquiños generaron ayer unos problemas de tráfico que se hicieron especialmente molestos al mediodía, en Mazarelos la situación estuvo más controlada. La idea inicial era que los vehículos salieran por la rúa das Ameas. Pero durante la jornada de ayer se reservó esa solución solo para las horas iniciales del día, cuando la calle prácticamente no tiene tránsito peatonal. La señal instalada en el acceso a la cuesta de San Fiz permitió reducir notablemente el paso de vehículos, que se limitaron a los de carga y descarga y a unos pocos conductores que intentaron aparcar en la zona.

A la reforma de la avenida de Vilagarcía aún le quedan seis meses del plazo previsto

A la remodelación de la avenida de Vilagarcía, que comenzó a mediados del pasado mes de abril, aún le quedan por delante unos seis meses de obras, de acuerdo con el plan previsto inicialmente. Cuando arrancaron los trabajos, los responsables municipales marcaron diciembre como fecha estimada para su conclusión. La reforma del primer tramo de la avenida supone el corte total de la calle para el tráfico general. Solo se autoriza la circulación para los garajes, que no están afectados directamente por las obras de las canalizaciones.

En este caso, los trabajos de renovación de las canalizaciones y humanización en superficie afectan al tramo entre Romero Donallo y la plaza de Vigo, que forma parte del Camino Portugués de Santiago y que requiere de un tratamiento especial, en el que Patrimonio marcó algunas de las directrices estéticas a seguir obligatoriamente. El presupuesto de la actuación suma casi 350.000 euros.