Hace unos diez meses, cuando empezó el trabajo de pretemporada, nadie contaba con que el Composte pudiese estar a estas alturas a solo noventa minutos de alcanzar otra vez la división de bronce. Los de Yago Iglesias lo tienen en la mano. Están a noventa minutos de la gloria, pero deberán jugar con mucha inteligencia y máxima concentración porque enfrente estará un equipo muy complicado, más de lo que la gente pueda imaginarse.
El Salmantino es un conjunto muy poderoso del medio del campo para arriba, difícil de defender a balón parado. Tiene mucha velocidad por fuera y busca centros muy rápidos porque Murci y Ortiz son muy poderosos por arriba. El Compos tiene que estar muy concentrado en las segundas jugadas, en las que el equipo charro le puede hacer sufrir mucho.
Pero si el Compostela que salte al césped de San Lázaro es el que jugó ante el Terrassa, seguro que va a conseguir el ascenso. Pero hay que tener mucho ojo con un rival que a domicilio demostró en este play off que nunca se entrega, que cuenta con futbolistas de mucho nivel para esta categoría. Es cierto que quedó de cuarto en su grupo, pero es peligrosísimo.
El Compos es el favorito y la presión la tiene el Salmantino, que está obligado a marcar si quiere lograr su objetivo. El Compos tiene que jugar como lo hizo durante toda la temporada en casa. No debe pensar en el resultado de la ida. Tiene que encarar el partido como si estuviesen 0-0. Debe pensar solo en ganar y no especular con el resultado, porque el Salmantino en cualquier acción a balón parado te puede matar.
Y la afición no fallará. ¿Quién podía imaginarse que el Compos iba a meter ocho mil aficionados esta temporada en San Lázaro? Lo que está haciendo este equipo tiene muchísimo mérito.