La cámara empieza a multar a los coches no autorizados en San Pedro

Margarita Mosteiro Miguel
marga mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

Tras unos días de prueba, la próxima semana ya serán sancionados los infractores

21 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Los conductores que suelen saltarse la prohibición de circular por la rúa de San Pedro tendrán que cambiar de actitud y cumplir con rigor las normas o atenerse a las consecuencias económicas. Solo aquellos que cuenten con un permiso específico del Concello de Santiago podrán seguir usando la calle para sus desplazamientos, el resto será mejor que busquen una ruta alternativa que evite la calle.

Tras meses de permisividad, el Concello ya no dará más tiempo para que los conductores se acostumbren a la nueva situación, y desde la próxima semana, quienes se salten la prohibición serán captados por la cámara situada en la entrada de la calle. No habrá escapatoria, y la instantánea será suficiente para ser sancionados por la Policía Local. Las multas se enviarán a los domicilios de los titulares de los coches sancionados, solo unos días después, con la imposición de 60 euros, que se quedará en la mitad por pronto pago.

Con la entrada en funcionamiento de la cámara de vigilancia instalada en la entrada de la rúa de San Pedro, junto a la plaza 8 de Marzo, el Concello quiere reducir al mínimo los vehículos que circulan con total impunidad por la calle, y que en los últimos meses se habían incrementado al percibirse que no existía ningún control sobre el paso de coches.

Las restricciones para circular por la rúa de San Pedro entraron en vigor en julio del 2016, y hasta esta fecha la calle soportaba un tráfico diario de casi 2.500 coches, que era superior en las jornadas laborales. Sin llegar a las restricciones vigentes en el casco histórico, la intención del gobierno local es conseguir que San Pedro sea en la práctica, y no solo sobre el papel, una vía casi peatonal, ya que por ella solo pueden circular el transporte público y los coches de los vecinos autorizados.

La gran intensidad de circulación no solo era incompatible con el pavimento empedrado de la calle, que tuvo que ser reparado en reiteradas ocasiones, sino que también suponía un riesgo para los peatones que circulan por esta vía del Camino Francés, y que en verano se incrementan por la avalancha de peregrinos.

El tráfico crece tras una peatonalización que los vecinos consideran muy permisiva

Los vecinos de San Pedro venían reclamando desde hace meses medidas al Concello para controlar el paso de coches sin permiso por la calle. La sensación en el barrio es que la permisividad de las autoridades locales, y el hecho de que era conocido que la cámara de San Pedro no estaba multando, llevó a que cada vez más coches se saltaran la prohibición de circular por esta vía, hasta llegar a límites de peligro para los peatones. Según datos del pasado mes de mayo, por San Pedro transitan un 21 % más de vehículos no autorizados, unos ochocientos cada día laborable (777 de media global), que en los días posteriores a la entrada en vigor de la restricción de tráfico hace casi dos años.

Además de la necesidad de establecer medidas para conseguir una semipeatonalización real, los vecinos consideran que el Concello tiene que mantener un mayor control sobre las zonas de carga y descarga reservadas para los vehículos de mercancías autorizados en determinados horarios, así como sobre el uso de otros puntos no señalizados de las aceras para realizar estos trabajos, aparte del estacionamiento indebido de vehículos particulares. Las zonas de carga y descarga de la rúa de San Pedro solo pueden ser empleadas con este fin en el horario regulado, pero es habitual que se usen como aparcamiento por otros coches que carecen de la autorización correspondiente.