Indefensión y graves daños a la empresa compostelana
El administrador de Unika, Francisco Sánchez Varela, mantuvo en todo momento, cuando se conoció la investigación de Pilar de Lara sobre su empresa, que no existió ninguna irregularidad ni delito en las actuaciones de la constructora, lamentándose al mismo tiempo de la «terrible indefensión» que sufría y del daño a la imagen de la compañía. Las conversaciones grabadas por el SVA entre él y Ángel Espadas eran, según las explicaciones del administrador, las normales entre empresa y trabajador sin que de ellas se desprendieran indicios delictivos, como ahora constata el juez. Ángel Espadas fue fichado en el 2012 por Unika, donde trabajó seis meses y no consiguió ningún contrato. Había dejado poco antes el Concello, tras la dimisión de Conde Roa, y sus pasos ya eran seguidos por el SVA.