El Sigüeiro apuesta por Juanito

Ignacio Javier Calvo Ríos
NASO CALVO SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

CEDIDA

«Cada ano o esforzo é maior», señala el extremo de 48 años

19 jun 2018 . Actualizado a las 17:26 h.

El Sigüeiro ganó la Copa do Sar después de muchos años de sequía. El conjunto de Oroso que entrena David González y preside José Ferro partió con la idea de conseguir el ascenso, algo que el curso pasado se escapó por muy poco. Sin embargo, el equipo pronto se desenganchó de los puestos de privilegio, aunque al final consiguió la Copa do Sar veintiún años después y salvó la temporada.

Y tuvo que ser con el veterano Juan Amigo, Juanito (Sigüeiro, 8 de diciembre de 1969) con quien el Sigüeiro recuperó el trono. A sus 48 años, el extremo podría renovar en breve. Al menos esa es la intención de su presidente: «É, con moita diferenza, o mellor xogador da categoría». Con un piropo así, difícil será decir que no: «O club quere que siga, pero cada ano o esforzo é maior. Esta tempada tiven algúns problemas co tendón de Aquiles, pero quintando iso penso que foi un bo ano. Aínda non falei con eles e hai que mirar o proxecto que teñen en mente. Nestes días se falará», explica Juanito, quien sabe, y lo dice con una gran sonrisa, que «a estas alturas xa non vou pedir máis cartos por renovar e seguro que ninguén vai pagar a miña cláusula».

El Sigüeiro llevaba muchos años sin conseguir nada y la afición ya tenía ganas de levantar un trofeo: «A Copa do Sar sempre gustou moito en Sigüeiro. Chegamos a algunha semifinal nestes anos, pero nunca á gran final». Para llevarse la copa para sus vitrinas, el once rojillo tuvo que doblegar al Laro en la prórroga con tres goles: «Tivemos que pelexar moito. O partido parecía controlado no descanso, peor nun saque de esquina marcaron o segundo e colleron forzas. Nós o intentamos de todas as maneiras ata marcar no desconto», recuerda Juanito, para quien la clave está en la gran familia que forman directiva, cuerpo técnico, jugadores y afición. «Temos moi bo vestiario, o que fai que todos os que pasan por aquí queren quedarse».

Sobre el objetivo que no pudo conseguirse, cuando a principios de curso el Sigüeiro se planteó la idea de ascender, Juanito explica que «o desexo era subir. Na tempada anterior estivemos arriba todo o ano, pero nesta liga non fomos quen de engancharnos aos primeiros postos. Comezamos mal e non chegamos arriba. Na Copa do Sar estivemos máis enchufados».

En el ejercicio recién concluido, Juanito faltó a algunos partidos por molestias y por problemas musculares, pero disputó entre liga y copa más de treinta encuentros. Está «moi satisfeito» con el balance final. «Xa non levo a conta dos partidos que xoguei nin tampouco dos goles, penso que anotei un par deles na Copa do Sar e uns cinco ou seis na liga. Dende que xogo en banda o gol xa non é algo prioritario. Son tan feliz cando dou unha asistencia como cando marco».

Después de la final, celebración en la fuente de Sigüeiro, cena con sus compañeros y un par de brindis. Ahora toca descanso y dejar el fútbol a un lado para meditar sobre su futuro. Aunque todavía no dio la última palabra, en Sigüeiro cuentan con que el veterano futbolista seguirá en el equipo. Tiene gasolina en su depósito, en ese que empezó a llenar hace tres décadas cuando inició su larga y brillante trayectoria profesional en el Compostela a finales de los ochenta y principios de los noventa. Se fue al Dépor y pasó por el Real Betis, Mérida, Levante, Toledo, Racing de Ferrol y Narón. Disputó más de 450 partidos como profesional.