«Tengo 60 años, empecé a los 20 a donar y hasta que pueda voy a seguir»

La Voz

SANTIAGO

18 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La semana pasada se celebró en Santiago el día nacional del donante, que en Galicia tuvo una significación especial al cumplirse los 25 años de la creación del Centro de Transfusión de Galicia, ahora denominado Axencia de Doazón. Y allí, en el Gaiás, se reunieron los que periódicamente realizan un pequeño pero importantísimo gesto al donar sangre o médula, y los que gracias a este acto de solidaridad siguen vivos en un encuentro que quiso homenajearlos a todos.

Entre ellos Andrés Tembrás, donante de sangre desde los 20 años, «ahora tengo 60 y hasta que pueda voy a seguir». Comenzó hace cuatro décadas a hacerlo gracias a un compañero de trabajo, «fue el que me animó, probé la primera vez y encantado de hacerlo, vi el fin que tenía todo esto y por supuesto aquí estoy». Desde entonces no recuerda las veces que ha acudido a dar su sangre, «muchas, dejo pasar el tiempo que tienes que esperar y voy». Y sobre todo anima al resto de la población a seguir sus pasos, «son diez minutitos que no pierdes, de hecho los ganas, porque el fin de tu sangre es salvar una vida o ayudar a una persona. Y no es ni un esfuerzo ni doloroso, porque la gente que hace las extracciones son un grupo de profesionales», explica bajo la orgullosa mirada de su mujer.

Gracias a él, y a los miles de gallegos como él, Mario Álvarez Rodríguez es una persona sana y feliz. Este joven compostelano necesitó un trasplante de médula, que le donó su hermano, pero también sangre, «a mí me salvó la vida, donar es una maravilla y es algo a lo que quizás no se le da demasiado aprecio». Aunque lamenta que solo el 4 % de los gallegos donen, «creo que somos un pueblo muy cariñoso y eso supera el estigma del miedo que podamos tener», explica. «La sensación de que en un hospital no haga falta sangre me parece increíble», concluye.