El PSOE exige un plan director para frenar el retroceso de Santiago como ciudad cultural

La Voz SANTIAGO / LA VOZ

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XOÁN A. SOLER

La capital gallega cayó en el 2017 cuatro puestos en el ránking estatal y es claramente superada por A Coruña

12 jun 2018 . Actualizado a las 12:56 h.

El retroceso de la proyección de Santiago como ciudad cultural requiere una reacción urgente del Concello. El grupo municipal socialista ha tomado la iniciativa para reclamar al gobierno de Martiño Noriega la redacción, sin más dilación, de un Plan Director Cultural, al tiempo que critica que en los tres años de mandato ya cumplidos el ejecutivo de Compostela Aberta «non teña feito nada ao respecto». Planes directores en este campo los tienen ya numerosas ciudades, entre ellas Barcelona, Vitoria o Burgos.

El grupo del PSdeG-PSOE se hace eco del informe, ya publicado por La Voz, de la Fundación Contemporánea, que constata que Santiago está perdiendo peso a nivel estatal en cuanto a su actividad cultural. El balance correspondiente al 2017 concluye que de las localidades españolas con mayor impacto cultural, la capital gallega está en el puesto 15 en cuanto a calidad e innovación de su oferta, lo que supone un retroceso de cuatro puestos respecto al 2016 y también cuatro por detrás de A Coruña, ciudad que, por el contrario, sube un peldaño en este ránking.

Muchas carencias

Entre los acontecimientos culturales más destacados del año pasado, incluyendo instituciones, Santiago no aparece entre los 60 primeros, mientras que sí están localidades como Olot, Sitges o Caravaca de la Cruz.

El portavoz socialista, Francisco Reyes, explicó que el Plan Director Cultural debe abordar una serie de carencias de la cultura en Santiago, como la falta de indicadores para medir el impacto de las actividades, la falta de un plan estratégico de subvenciones, la inexistencia de coordinación para la programación, la segmentación e ineficacia de la difusión cultural, la necesidad de implantar un proceso participado en el que tomen parte los agentes culturales y la ciudadanía, la redacción de un mapa de necesidades y la implantación de un plan de formación artística y cultural, el asesoramiento desde la promoción económica a factorías culturales o cooperativas, el desenvolvimiento de la ciudad del audiovisual, o la celebración de un mercado anual de productos culturales autoproducidos y la utilización de la red de librerías como puntos de venta de libros de autores locales.