El arzobispo Barrio presidió la asamblea diocesana de final de curso

La Voz SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

SANDRA ALONSO

Una cuatrocientas personas participaron en la reunión, en la que el prelado lanzó un mensaje hacia las «minorías creativas

10 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Unas cuatrocientas personas participaron ayer en la asamblea diocesana de final de curso, una cita que presidió el arzobispo de Santiago, Julián Barrio, y en la que se pasó revista a los principales acontecimientos del pasado curso pastoral para avanzar ya el diseño de las líneas estratégicas del próximo. «Necesitamos minorías creativas», señaló monseñor en su mensaje final, en el que también animó a todos los asistentes a «dar a conocer la belleza del Evangelio» y a actuar «en nombre de la Iglesia diocesana».

El arzobispo mostró a los asistentes la importancia de trabajar bajo «un nuevo estilo pastoral», en el que -les dijo- «no vais a estar solos». La asamblea diocesana se congregó en el Seminario Menor del Belvís, hasta donde llegaron, procedentes de numerosas parroquias, organizaciones eclesiales y movimientos apostólicos. Todos los participantes se reunieron en grupos de veinte y en otros tantos equipos de trabajo para poder compartir las actuaciones más importantes llevadas a cabo a lo largo de este curso.

También hubo una presentación del responsable de Enseñanza y Catequesis, Luis Otero Outes, canónigo de la Catedral, en la que habló de las actitudes evangelizadoras de Jesús como modelo para la puesta en práctica de la pastoral diocesana. Tras esta intervención también tomó la palabra el obispo auxiliar, Jesús Fernández, que se refirió a las líneas maestras del próximo curso.