El IVA que le exige Hacienda abre un agujero de 800.000 euros en Incolsa

La Voz SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

La entidad entraría en riesgo de quiebra si el Concello no amplía su capital social

08 jun 2018 . Actualizado a las 22:55 h.

La diferencia de criterios entre el Ayuntamiento y el Ministerio de Hacienda sobre la obligatoriedad de que la empresa municipal de Turismo tribute el IVA por las encomiendas de gestión que le hace el Concello ha puesto en una situación delicada a Incolsa. Hasta el punto de que la empresa podría causar quiebra si no recibe inyección de capital municipal. Así lo advierten desde la oposición ante la falta de provisión de fondos suficientes para hacer frente a lo que la Agencia Tributaria le esta reclamando desde el 2015, cuando se comenzó a exigir el pago de esa carga tributaria para estos casos.

El Ayuntamiento ha recurrido la decisión ministerial. Pero mientras espera una resolución, la carga impositiva sigue creciendo. Y con ella, el desequilibrio en las cuentas de la entidad. Según el avance de la auditoría encargada para formular el resultado de la cuenta general del 2017, sobre la que el consejo de administración de la empresa habrá de pronunciarse el miércoles, la entidad solo tiene provisión financiera para hacer frente -en el caso de que deba asumir el IVA- a la reclamación del 2015. No para las de los dos ejercicios siguientes, contraviniendo el marco normativo de información financiera.

Una proyección sobre el 2017 de la aplicación de esos mismos criterios tributarios llevan a los auditores a concluir que las reservas de la entidad están sobrevaloradas en 292.420 euros y las pérdidas del ejercicio infravaloradas en 482.830, en relación con las posibles contingencias fiscales del 2016 y 2017. Ello significa que el pasivo no corriente de la entidad está infravalorado en casi 800.000 euros, lo que implica que su patrimonio neto a diciembre del 2017 sería inferior a la mitad del capital social.

Ahí estaría el riesgo de quiebra. Un riesgo afrontable siempre que el Concello amplíe el capital social de Incolsa y la entidad provisione los fondos para esa posible contingencia fiscal. Y esa es la opción que defienden los socialistas, que el miércoles votarán en contra de remitir la cuenta general del 2017 a la junta de accionistas -el pleno municipal- porque si bien los auditores indican que las cuentas expresan la imagen fiel del patrimonio y la situación financiera de la empresa, lo hacen con la explícita salvedad de la ausencia de esa provisión y de sus efectos. Y eso, dice Reyes, es un reparo que su grupo no va a obviar.

Una empresa «sen timonel»

El socialista no tiene claro, sin embargo, que sea la inyección de fondos la salida que prevea Compostela Aberta, formación a la que el PP acusa no solo de opacidad con las cuentas de la entidad, sino de dejarla «sen timonel». Aunque el consejo de administración se reunirá en unos días, María Antón afirma que es a petición de la oposición ante la demora de la convocatoria del gobierno. «Non é lóxico que o consello de administración non estea ao tanto destas cuestións, porque inciden na saúde financeira e económica da empresa», dice.

Hay que «provisionar» fondos ante una posible resolución del recurso contraria a los intereses municipales, porque «o capital de Incolsa non pode aguantar este desequilibrio financeiro», sostiene Antón, quien afirma que el presupuesto del 2018 ya hacía una reserva de fondos en ese sentido a instancias de la oposición, aunque no con suficiencia para cubrir la totalidad teniendo en cuenta que la inspección fiscal de la Agencia Tributaria alcanzará también al 2017, un dato que ya se temían los populares y que pudieron confirmar ayer.

La oposición solo ve dos salidas mientras está expectante ante la posición de CA

El alcalde ya asumía en septiembre del 2017 que la reclamación del IVA comprometía la viabilidad de Incolsa, aunque defendía también que había base jurídica «para pelexar» frente a las exigencias de la Agencia Tributaria. Pendientes de ese recurso todavía, ha llegado el momento de abordar -ya va con retraso- la cuenta general del 2017. Y ahí la oposición no tiene todavía claro qué posicición defenderá CA. Para populares y socialistas las opciones son o inyección de fondos municipales para provisionar esa reserva o disolver la empresa e incorporarla al Concello, como Emuvissa. El PP parece apostar por su continuidad: «Non se dan conta do instrumento importante que é e do fraco favor que lle están facendo», dice Antón respecto de CA y de Incolsa. Paco Reyes asegura que Incolsa no está ejerciendo realmente de empresa mercantil, porque todo son enmiendas de gestión, y sí lo hace más como organismo autónomo, por lo que, entre las opciones, afirman que también habría que pensar bien su papel, «pero pasaron xa tres anos e nada se fixo», dice de CA