El campo de hierba artificial es uno de los condicionantes que tendrá en cuenta
02 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El Compostela no pudo con el Espanyol B en el cruce de campeones que valía un ascenso a Segunda B, pero sigue en la lucha. Ahora se interpone en su camino otro rival del grupo catalán, el Terrassa, un colectivo que, en palabras de Yago Iglesias, es una especie de clon azul y blanco por la manera de interpretar y proponer el fútbol.
Para hoy está previsto el último entrenamiento de la semana y a la conclusión el técnico facilitará la lista de convocados. La única duda es Santi Gegunde. El delantero reapareció el domingo tras superar un esguince de tobillo y ayer no pudo completar la sesión. Pero el entrenador espera poder contar con todos los futbolistas.
Yago Iglesias reconoce que a la hora de optar por un once inicial de cara al domingo son varios los factores que van a incidir. Uno de ellos, el estado del terreno de juego, de hierba artificial, con bastantes horas de uso. Apunta que lo suelen regar, para que el balón no bote tanto, y que la previsión meteorológica no descarta una tarde lluviosa. También resume otros aspectos: «Hay que tener en cuenta lo que el rival hace, que es una eliminatoria de 180 minutos, que no podemos echarla a la basura en el primer partido, y lo que queremos hacer futbolísticamente hablando para llegar al segundo partido a casa acercando la resolución a nuestros intereses. Son suficientes condicionantes como para tomar alguna decisión distinta a la de la semana pasada».
Lo que sí quiere Yago Iglesias es que, como sucediese a lo largo de la temporada, el mismo once inicial que se enfrente al cuadro egarense puede interpretar más de una partitura en función de lo que vaya requiriendo el partido.
Colectivo sobre individualidades
A la hora de radiografiar al rival, pone claramente al colectivo por encima de las individualidades: «Es un equipo muy compensando. Sin tener grandes nombres en la categoría, como el Espanyol B, dispone de jugadores con cierto peso y mucha calidad, empezando por el portero, Ortega, que siempre juega por abajo con los pies y genera mucha superioridad. Si saltas a apretar al portero van a aparecer siempre hombres libres a la espalda. Maneja bien las líneas de pase en medio campo con Guzmán, que vendría a ser nuestro Samu o nuestro Mon y le da muy buena salida al balón. En el frente de ataque tiene gente muy rápida y con gol».
El técnico confía en que el equipo sea capaz de ver puerta, una constante esta temporada en los desplazamientos.