El Ayuntamiento de Santiago asumirá la gestión de la ORA el día 1 pese al desacuerdo con Setex

La empresa municipal de transportes, Tussa, asumirá el servicio de la ORA y la grúa el día 1 de junio. Lo hará sin que el Ayuntamiento haya cerrado un acuerdo con Setex Aparki para el traspaso de la totalidad de los bienes del servicio, lo que apunta a que la titularidad de los parquímetros acabará dirimiéndose en los tribunales. Porque ahí, y en la compensación que la Administración local reclama a la empresa a raíz de la anulación de la concesión, radican los escollos que han varado unas negociaciones que no parece que se vayan a desencallar por iniciativa de ninguna de las dos partes cuando lo que está en juego no es una cuestión menor. No, económicamente.

Ante la falta de perspectiva de una solución negociada, el Ayuntamiento comunicará a principios de semana a la empresa la asunción del servicio por parte de Tussa desde el 1 de junio. El Concello hará inventario de los bienes adscritos al servicio para tomar posesión de ellos en esa fecha. Así se lo trasladará, posiblemente ya mañana, a Setex. Esa es la «alternativa» a la que aludía hace días el alcalde para continuar con los trámites de municipalización ante la «falta de espírito colaborador» que apreciaban en Setex, la concesionaria del servicio desde el 2012 y prestataria del mismo por sucesivos encargos municipales desde el 2015, cuando una sentencia anuló aquella adjudicación.

Setex sigue defendiendo que los parquímetros son de su propiedad, toda vez que forman parte de una mejora que ofertó en el concurso. Así lo defendió en las alegaciones que formuló a la liquidación del contrato aprobada por el Concello y que este rechazó en su totalidad, tanto en lo que afectaba a los parquímetros como en las reclamaciones económicas que formulaba la concesionaria por tasas e importes incobrados por el depósito de vehículos. En total, más de 1,2 millones de euros, según consta en el expediente municipal aprobado para liquidar el contrato.

El Concello, sin embargo, no solo entiende que no ha lugar a tales demandas por parte de la empresa, sino que defiende que compete a esta compensar a la Administración. Y no solo económicamente. También incluye ahí la titularidad de los parquímetros. En materia pecuniaria, Raxoi reconoce únicamente a Setex la demanda de los 336.945 euros de una liquidación municipal anulada por sentencia judicial, pero a su vez le reclama, por «danos e perdas», 630.679 euros, que quedarían en 472.994 al descontarle 121.957 que la firma le abonó como canon fijo de diciembre del 2014 a febrero del 2016.

Dos frentes judiciales

Una vez que asuma el control del servicio es más que probable que Raxoi se encuentre con dos frentes judiciales abiertos vinculados a su decisión de municipalizar la ORA y la grúa: el que ya mantiene Doal, la segunda clasificada en el concurso que dio pie a la concesión anulada, y el que presumiblemente iniciará Setex para defender la titularidad de los parquímetros y su posición en cuanto a las compensaciones económicas, tanto en las que demanda por su parte como en las que le exige el Concello, que además repercutirá a Setex, «se fose o caso», la indemnización sustitutoria que le pudiesen imponer los tribunales cuando se resuelva el incidente de imposibilidad de ejecución de sentencia con Doal.

Desde junio, los trabajadores del servicio se incorporarán a la plantilla de Tussa como personal fijo a extinguir, con su centro de trabajo en las oficinas que la empresa municipal tiene en la estación de autobuses.

Los usuarios que paguen con móvil tendrán que cambiar de aplicación

El Ayuntamiento está pendiente de resolver algún detalle de operatividad vinculado con la recaudación para tenerlo todo a punto para el día 1. Y salvo algún imprevisto en ese sentido, la titularidad de la gestión cambiará de manos sin afectar al servicio, que funcionará sin interrupciones y con las mismas rutinas y rutas que tenían asignadas sus agentes. La intención, al menos inicialmente, es que funcione todo lo más parejo posible a como lo venía haciendo. Más adelante, el Concello prevé introducir alguna modificación, pero «unha vez que teñamos control dese contrato», dicen desde el gobierno local.

Lo que sí cambiará es el software para el pago por móvil, porque es de la empresa, y aunque Raxoi intentó alquilárselo, el rumbo que han seguido las negociaciones no parece haber facilitado ese extremo. El Ayuntamiento tendrá que disponer de otro software, con lo que asegura que se mantendrá el pago a través del teléfono móvil, aunque con otra aplicación.

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