La ceguera por males de la retina se redujo a la mitad en diez años

JOEL GÓMEZ SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

SANDRA ALONSO

Un encuentro de especialistas analiza avances en los tratamientos

26 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La aplicación de nuevos fármacos, técnicas de imagen para el diagnóstico, y estrategias quirúrgicas, se abordan en el curso Retina Santiago, que reúne a 250 especialistas en la ciudad. En las sesiones se presentan avances que tienen como objetivo tratar con mayor eficacia las patologías de la retina, como la degeneración macular asociada a la edad (DMAE), el edema macular diabético o el edema macular por oclusión venosa retiniana. El fin último es disminuir la ceguera evitable.

«Se ha avanzado mucho, pero queda todavía mucho por conseguir. Podemos afirmar que la ceguera por males de la retina se redujo a la mitad en los 10 últimos años allí donde aplicaron bien los avances e innovaciones para su tratamiento», afirma Francisco Gómez-Ulla, director médico del Instituto Oftalmológico Gómez-Ulla, jefe del servicio de oftalmología del CHUS y coordinador de las sesiones.

Se evalúan fármacos que han supuesto ya una revolución, que están a punto de utilizarse, o que comienzan a probarse en fase de ensayo clínico, dice. Destaca Gómez-Ulla que su centro de Santiago será uno de los ocho de España donde se experimente Opthea-320 «un fármaco actualmente en fase de investigación, para el que hemos empezado a reclutar pacientes recientemente. Se busca mejorar la visión del paciente con su uso, en combinación con otro fármaco ya conocido. Dentro de unos dos años esperamos tener resultados que lo evidencien. En este estudio internacional participan además otros centros de Europa, Estados Unidos e Israel», manifiesta.

Gómez-Ulla sostiene que la primera alternativa para tratar los males de la retina es usar fármacos, entre ellos algunos nuevos, inyectables en el ojo, de mayor duración. «Donde no llega el fármaco se valora la cirugía, que a veces es también la primera alternativa, como por ejemplo si hay un desprendimiento de retina. En general, en pacientes con diabetes se usa más cirugía que en otros casos», señala.

Entre las técnicas de diagnóstico por imagen, en esta reunión se resalta un sistema de última generación de captura de imágenes de fondo de ojo, que permite ver todo el campo de la retina en su color real. Usar retinografías en color real supone un avance, en especial para la retinopatía diabética, explica.

También la tecnología en tres dimensiones para intervenciones quirúrgicas «que permite trabajar de forma más precisa, cómoda y segura, y compartir con todo el personal del quirófano la visión de la intervención», indica Francisco Gómez-Ulla.