«Nos vale cualquier empate con goles y estamos convencidos de que podemos volver a Santiago siendo un equipo de otra categoría», apunta el cancerbero blanquiazul
23 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El portero titular del Compostela, Lucas Díaz, sabe que el domingo tendrá enfrente el rival más complicado que le pudo tocar en suerte a los blanquiazules. El cancerbero entiende que empezaron un partido de 180 minutos, pero ahora, tras el 0-0 de San Lázaro, ya estamos hablando de una final a 90 minutos. «Lo que pasó en Santiago el domingo ya está olvidado y ahora solo tenemos que pensar en Barcelona, en ir sin miedo», comentó el compostelanista.
El Compos viajará con la única intención de «lograr el objetivo» ante un Espanyol B que contará con el apoyo de su parroquia, algo que en San Lázaro sí notaron los compostelanistas y que ahora les faltará en la capital catalana. «Nos vale cualquier empate con goles y estamos convencidos de que podemos volver a Santiago siendo un equipo de otra categoría», explicó Lucas.
El Compostela firmó una liga regular de sobresaliente, con grandes registros como visitante, lo que ante el choque del domingo en Barcelona incrementa la autoestima del plantel. Así lo entiende el cancerbero Lucas: «Enfrente tendremos un filial, con jugadores que para el año estarán en la primera plantilla, que ganaron la liga catalana con muchas jornadas de antelación. Tenemos claro que es un equipazo, pero si antes ya pensábamos que no era imposible, ahora más aún, ya que llevamos un gran resultado a pesar de que podía haber sido mejor».