La asociación A Xuntanza se suma a la red vecinal de préstamo de utensilios

Margarita Mosteiro Miguel
marga Mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Sandra Alonso

Los vecinos incluyen los objetos que pueden ceder en una aplicación y cuentan con puntos para el intercambio

18 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La red Prestogal es una herramienta de la economía circular que tiene como objetivo alargar la vida de los objetos y, sobre todo, reducir el consumo y favorecer las relaciones de vecindad. Algo tan habitual en otros tiempos como prestarse utensilios entre vecinos dejó de ser una práctica normal al vernos engullidos por la fiebre consumista y por la soledad de las ciudades. Hace un par de años que la Asociación Vecinal As Marías tiene su ámbito de trabajo en la zona de Espíritu Santo y el entorno de Santa Clara. Este grupo se sumó a una iniciativa impulsada desde el Concello. Y ahora, tras comprobar el funcionamiento en una asociación pequeña, se une a la idea la Asociación de Veciños A Xuntanza de San Pedro, con un tejido asociativo mucho más amplio, que ronda las 200 personas. La única condición para participar es la de inscribirse en la página web de Prestogal y pertenecer a una de las dos asociaciones. Esta sociedad permite ofrecer una garantía para el préstamo.

Fátima Rodríguez Figueiras reconoce que, cuando empezaron, solo tuvieron que poner un «pouco de orde» en una acción que ya venía haciéndose, por medio de un grupo de WhatsApp: «Cando alguén precisa algo, pregunta polo grupo, e alguén llo presta». Con Prestogal, la red se hizo oficial, «aínda que algunhas veces teño que dicir polo WhatsApp, que o pidan por medio do Prestogal para familiarizarnos co sistema».

Sea como fuere, la red de préstamos funciona y cumple sus objetivos. «Se trata de alargar a vida dos obxectos, e darlle outro uso. Alguén pode necesitar un trade, e non vas comprar un só para facer un burato. O pides e xa está. É unha rede solidaria e respectuosa co medio ambiente», explica Fátima Rodríguez.

Cesión definitiva

Los objetos que más se intercambian los vecinos son «trades, batedeiras e algunha aspiradora ou tenda de campaña». Pero, además de préstamos temporales, los vecinos también pusieron en marcha un «sistema de cesión definitiva. Moitos temos cousas nos sobrados que non imos volver a usar nunca, pero non tiramos. Penso en berces, coches de bebé... e nós pensamos en darllos a xente que os necesita». Con este fin pusieron en marcha, hace unos meses, un rastrillo, en colaboración con Centinelas, para que las personas que lo precisaran acudiesen a recoger las cosas. Lo que sobró se entregó a la asociación para que tuvieran un fondo para necesidades de emergencia. Para realizar los intercambios, en As Marías se establecieron tres puntos de encuentro, donde se citan las personas que van a intercambiar productos, o también se pueden dejar allí para ser recogidos después. Estos son los locales del O 13, A Gentalha do Pichel y Hervor e Fervor.

Ahora en A Xuntanza están comenzando a montar la red, y en poco tiempo esperan tener los puntos de encuentro para comenzar con su red vecinal de préstamos. Todo está casi preparado para que los vecinos de San Pedro se apunten a una iniciativa marcada por la solidaridad. Desde la asociación insistieron en que esta actuación tiene una ventaja, y es que consigue reducir los residuos, pero también activar el tejido asociativo y lo que, aún les parece más importante, se promueve la solidaridad. Cuando la red arranque, desde la web de A Xuntanza habrá un enlace para Prestogal.

Ante el temor de que los objetos puedan verse dañados o «perdidos», los representantes de ambas asociaciones de vecinos consideran que «a boa fe da vecindade» es la mejor garantía.