El menor que destroza coches vuelve a actuar en el barrio de O Castiñeiriño

Xurxo Melchor
xurxo melchor SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

CEDIDA

Los vecinos sufren constantes ataques para perpetrar pequeños robos

03 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Las lunas de varios vehículos estacionados en calles del barrio de O Castiñeiriño volvieron a amanecer rotas y con la huella inconfundible del joven menor de edad que les tiene en vilo desde hace meses con sus constantes destrozos que siguen siempre la misma pauta. Utiliza una piedra, revuelve el interior y se lleva botines pequeños en forma de monedas o algún objeto de valor.

Esta vez actuó en la madrugada del 1 al 2 de mayo. «Debeu ser entre as 23.30 e as 00.30 horas, porque antes da unha foi cando nos viñeron avisar a nós e xa tiñamos a fiestra rota», explica una vecina harta de una situación que es la segunda vez que padece en pocos meses. La anterior fue en la madrugada del 27 al 28 de diciembre, cuando su coche fue uno de los quince que sufrieron la acción del menor, que reside cerca de O Castiñeiriño, en Lamas de Abade, y que cuenta con numerosas detenciones por parte de la Policía Nacional y la Policía Local que no han hecho que deje de actuar.

Esta vez, para mayor desvelo, el vehículo cuya luna fue destrozada no fue su propio coche, sino uno que habían alquilado, lo que podría haberles supuesto problemas con la compañía que afortunadamente no se han producido. «Por sorte, foron moi comprensivos e entenderon que esta non é unha situación que poidamos controlar, e devolvéronnos a fianza», explica esta afectada.

Tanto ella como muchos otros vecinos de O Castiñeiriño están desesperados. «Non sabemos se podemos aparcar o coche na rúa ou non, porque nunca sabes o que vai pasar, e mentres ves a este rapaz tan campante por aí e que lle fas», se pregunta.

Casa okupa

Para desgracia de los vecinos de esta barrio compostelano, el del menor que destroza sus vehículos no es el único problema de seguridad que padecen. También han visto como en una gran casa a medio construir situada en el vial que va al colegio Peleteiro se ha instalado un numeroso grupo de okupas. «Aí seguen, e polo que sexa ninguén fai nada», señala un residente. Lo cierto es que tanto la Policía Nacional como la Local han organizado patrullas de refuerzo en la zona, pero tanto este problema como el del menor de edad son de gran complejidad y su difícil resolución tiene ya más que cansados a los afectados.