El empresario que reflotó el Casino recuperará el restaurante El Asesino

Margarita Mosteiro Miguel
marga mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

Antonio Riveiro compró a la Iglesia el histórico edificio de la Praza da Universidade

03 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Un viejo y destartalado edificio de la Praza da Universidade aguarda su resurgir después de años caminando hacia la ruina casi total. La venta del inmueble que albergó desde 1873 el restaurante El Asesino abre el camino hacia la recuperación de un histórico de la restauración de Compostela que prácticamente ha llegado hasta nuestros días. Su nuevo propietario, el empresario hostelero Antonio Riveiro, cerró recientemente todos los detalles económicos y administrativos que le permiten afrontar la recuperación de tan emblemático inmueble. El de El Asesino es un proyecto ambicioso, pero Riveiro ya cuenta con la experiencia de haber reflotado el Casino. La compra de la casa de El Asesino se produjo tras un acuerdo con el Arzobispado, dueño del inmueble hasta ahora. El precio de la operación supera los 800.000 euros, según fuentes consultadas por La Voz, muy inferior a los 1,5 millones que inicialmente pretendía la propiedad.

La reapertura de El Asesino, no obstante, se hará esperar hasta el 2019. No en vano, la casa precisa de una profunda restauración para sacar todo el partido a una construcción que en su interior amenaza desplome, por lo que no es posible, por ahora, ni siquiera visitarlo. Riveiro destinará toda la planta baja al restaurante, sumando así el espacio del local que ocupó la librería Abraxas. Con esta modificación, El Asesino tendrá una capacidad mayor que el medio centenar de comensales que tuvo en tiempos. La idea es recuperar el espíritu de El Asesino e intentar acercar la nueva imagen a la de antaño. El problema es que «no queda ni una silla, nada se conserva del viejo Asesino, porque el tiempo lo destruyó todo».

Desde la Facultade de Historia, enfrente de El Asesino, es fácil contemplar los daños en el tejado del histórico inmueble. La pérdida de la cubierta hizo que las precipitaciones de todo el invierno causaran graves daños en el interior de la casa. Los arquitectos tendrán que esmerarse en un proyecto que, respetando las características del edificio, permita recuperar los más fielmente posible los usos históricos del inmueble. En las últimas semanas, tanto a su nuevo propietario como a su equipo y al del Concello se les vio por la zona tomando nota de lo que debería y no debería hacerse en la restauración.

El proyecto tiene que ultimarse pero, según Antonio Riveiro, ya se comenzó a trabajar en el mismo, y la idea es sacar adelante una iniciativa que le produce mucha ilusión. La fuerte inversión realizada, y la que queda por realizar, tiene una ventaja a los ojos de su promotor, y es que El Asesino es un negocio «conocido y reconocido en multitud de guías gastronómicas y turísticas del mundo». De hecho, aún aparecen referencias del restaurante en las páginas especializadas de Internet, en las que se anuncian menús con precios de entre 15 y 25 euros, y en las que se recomienda el cocido, las almejas o el chuletón.

referente hostelero

Hay una historia, cierta o no, que explica el origen del nombre del restaurante. Una mujer salió de la cocina, cuchillo en mano, corriendo detrás de una gallina que se le escapó. Esta escena fue vista por los estudiantes de la Universidad, situada frente al restaurante, que le gritaron «asesino, asesino». De ahí dicen que procede el nombre del local fundado por la familia de María Neyra. Esta escena se recogía en el cartel del local. Por las mesas de El Asesino pasaron cientos de personas, muchos estudiantes e ilustres de las letras, como Ramón María del Valle-Inclán, Federico García Local, Miguel de Unamuno y Antonio Machado. Quienes conocieron a María Neyra la recuerdan contando historias a sus clientes, y también que, con el tiempo, El Asesino pasó a alternar días de apertura y cierre sin previo aviso.