Cardiología del CHUS urge traer a los pacientes infartados del Salnés al Clínico

Elisa Álvarez González
Elisa Álvarez SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

monica ferreiros

El jefe del servicio asegura que llevarlos a Vigo «es absolutamente sangrante»

20 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuando un paciente sufre un infarto de miocardio el tiempo es vida. Por eso el jefe de Cardiología del CHUS, José Ramón González Juanatey, no entiende que los pacientes del área de O Salnés sean trasladados al hospital de Vigo cuando tienen este accidente cardiovascular. Sin pelos en la lengua, Juanatey urgió en el Simposio Internacional de Cardiopatía Isquémica que se celebra en la capital de Galicia que los enfermos sean derivados a Santiago y no a Vigo, por una cuestión básica, «porque en el infarto los minutos cuentan, y si se trasladan a un centro que está más alejado esto redunda en una peor calidad de vida, y en que habrá pacientes que se pierdan en ese camino». Para el responsable de Cardiología del CHUS, quien asegura que en Santiago los resultados son «excelentes», es una obviedad el hecho de que deben atenderse en el Clínico «y nadie entiende lo contrario, salvo excepciones».

¿Pero por qué si un vecino de Vilagarcía sufre un infarto se le traslada a Vigo? Es algo que no entienden los cardiólogos del CHUS, «no me han dado ninguna explicación, dicen que sí, que lo van a ver, pero sigue sin verse». Este cambio tiene que darse, tarde o temprano, apunta Juanatey, pero no debería perderse tiempo, «los pacientes que estén más cerca de un hospital que hace angioplastia primaria tienen que ir a ese hospital, sea cual sea. Y el caso de O Salnés es absolutamente sangrante», remata.

Para el cardiólogo, esta situación es en estos momentos la que genera más inequidad en la comunidad, «porque además es una decisión que no implica nada, ya que son un grupo pequeño de pacientes, pero para quienes les afecta es muy importante».

La atención al infarto de miocardio y la importancia de darla en el menor tiempo posible no solo genera polémica respecto a los pacientes del Salnés. Durante años la demanda de un servicio de hemodinámica durante las 24 horas en Lugo y Ourense fue constante, y para Juanatey «tarde o temprano va a suceder».

El Regaliam, el Rexistro Galego de Infarto Agudo de Miocardio, que recoge todos los datos de la atención a estos pacientes, reflejó en un primer avance que desde que el usuario se pone en contacto con los servicios sanitarios hasta que se produce la apertura de la arteria responsable del infarto, los enfermos del área sanitaria de Lugo esperaban 80 minutos más que los de Santiago. Juanatey recuerda que una angioplastia debe hacerse en menos de dos horas desde que el paciente contacta con el sistema, por lo que si se va a tardar más es conveniente ponerle un medicamento -fibrinolítico- y después trasladarlo. «Los defensores de la angioplastia a toda costa no han estado acertados», concluyó.

Juanatey: «No entendemos por qué estando más cerca Santiago se los llevan a Vigo»