Noriega rechaza O Souto y batallará en Madrid para llevar la EDAR a Silvouta

La Voz SANTIAGO / LA VOZ

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XOAN A. SOLER

Reclamará al Ministerio una evaluación ambiental simplificada que considera legal

12 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La depuradora de Santiago camina hacia un callejón sin salida. Ante la defensa numantina por parte de las Administraciones central y autonómica de la ubicación de O Souto, el gobierno municipal mantiene su apuesta por Silvouta en el área marcada por el Plan Xeral. «Imos a Madrid a dar a batalla porque entendemos que os prazos son viables», resaltó ayer Martiño Noriega.

En esa próxima reunión se abordará el problema clave que se interpone en el proyecto de Santiago: la declaración de impacto ambiental. El alcalde recalcó que en el encuentro del pasado lunes en Raxoi con las demás Administraciones, los representantes de Madrid avanzaron que la declaración ambiental es cosa de la secretaria de Medio Ambiente, Estado María García, y que esta no va autorizar la simplificación del trámite.

El regidor remitió ayer una carta a García en la que, tras exponer los problemas que achaca a O Souto y las ventajas que aprecia en Silvouta, le pide una reunión para explicarle que la reducción de la evaluación ambiental se ciñe a la Ley 21/2013. Compostela Aberta quiere comprobar si hay voluntad ministerial de solventar ese trámite.

El gobierno compostelano tiene claro que la opción de Silvouta es ejecutable en el plazo fijado para los fondos europeos, algo que considera que no garantiza la propuesta de O Souto. Esta tiene pendientes las expropiaciones y la redacción del proyecto. Además, la obra de Silvouta «contempla varias fases e ao mellor a totalidade dos fondos non se pode xustificar, pero si unha parte que sexa xa suficiente para a alternativa de Silvouta, que é moito máis barata que a de O Souto».

Colaboración administrativa

La tesis municipal choca con la de las Administraciones central y autonómica, para las que la única forma de alcanzar los fondos europeos pasa por O Souto.

Noriega aseguró no entender la «rixidez» de la postura de ambas Administraciones, que a su juicio puede deberse a una consigna de Europa o a que «son ríxidas por vocación». En todo caso, recalcó que la propuesta de Santiago fue aprobada por la corporación local, «e non se defende por capricho, senón porque é unha saída boa para a cidade. Sabemos que temos a razón», abundó.

Pese a que las espadas están en alto, existe en Raxoi el convencimiento de que la colaboración administrativa es un camino obligado. Y si se da el caso de que la solución propuesta por el Concello va adelante, el alcalde no tiene duda de que «vai haber colaboración das outras institucións en todos os escenarios. E senón a totalidade delas, polo menos Augas de Galicia, si», aventuró.

Por el momento, el gobierno municipal está a la espera de una respuesta del Ministerio de Medio Ambiente a la solicitud de la reunión clarificadora. El reto no es fácil, dados los posicionamientos firmes, y opuestos, de las diferentes Administraciones.