La banda de blues, elegida la mejor de Europa en el 2015, actúa hoy por vez primera en Santiago
07 abr 2018 . Actualizado a las 04:55 h.21.30 horas • Sala Capitol • 15 euros en taquilla (12 euros anticipada) • Este año cumplirán un millar de conciertos y llevan 15 de trayectoria, pero Travellin’ Brothers, la banda vasca que obtuvo el premio como la mejor de blues de Europa en el 2015, actuará hoy por primera vez en Compostela. «Tocamos bastante en Galicia, pero en Santiago nunca lo hicimos», afirma su guitarrista, Aitor Cañibano. Trae bajo el brazo su octavo disco, 13th Avenue South.
-Debut en Santiago.
-Vamos con muchas ganas y con todos los temas de nuestro octavo disco muy rodados, que suena ya muy engrasado. Tenemos ganas de presentar al público gallego nuestros nuevos temas porque, por experiencias anteriores, en Galicia hay una escena y un público para la música de raíz americana.
-El disco salió en febrero, ¿están contentos con la acogida?
-Sí, estamos teniendo un feedback muy positivo. Además, todos los conciertos de esta gira, que ya han sido ocho o nueve, han sido de entradas agotadas. También estamos satisfechos con el resultado y, como lo grabamos en directo y tocando todos a la vez, nos está resultando muy fácil llevarlo al directo.
-Y para grabarlo emplearon más tiempo que el anterior, cuando lo hicieron en 24 horas.
-Sí, ha sido el mismo sistema pero acudiendo a Nashville, donde surgió la música que tocamos, y a un estudio muy adecuado para este tipo de sonidos. Hemos estado diez-once días grabando dos temas cada jornada.
-Grabar en Nashville, ¿es el sueño cumplido?
-Sí, es uno más. Somos una banda muy activa, muy creativa, porque cada dos años sacamos disco y en cada uno nos planteamos retos nuevos. El ir a grabar a la cuna de esta música, intentando profundizar más en nuestro sonido, era un reto mayúsculo. Con cada disco intentamos dar un paso más.
-¿Pesa mucho el haber sido mejor banda de blues?
-Ganar el European Blues Challenge del 2015 nos abrió muchas puertas. Ya éramos un grupo que tocábamos mucho fuera, pero ahora lo hacemos con una asiduidad brutal, casi tenemos más conciertos en Europa que en España. A la vez, supone una responsabilidad porque en cada cosa que hacemos tenemos que confirmar las expectativas que hay sobre nosotros. Por eso este disco queríamos hacer algo especial y a la altura del prestigio.
-En este trabajo van más allá del blues, cada vez introducen más ritmos, como el góspel...
-Ahora estamos en la madurez absoluta de nuestra trayectoria. Estos 15 años han sido una búsqueda y aprendizaje en el estilo, porque se necesita tiempo para controlarlo. Ahora, digamos, estamos en el momento en el que controlamos al estilo y no el estilo a nosotros. Tocamos realmente lo que queremos tocar y nos hemos atrevido con ritmos y estilos de la música de raíz americana que hasta ahora no nos habíamos planteado o no estábamos capacitados. El disco refleja la madurez y el control de la música. Incluso tocamos temas setenteros, nos hemos atrevido con cosas que hasta ahora eran una búsqueda y un aprendizaje. Estamos en el mejor momento de nuestra carrera.