La lluvia frustra la ocupación del 80 % prevista para Semana Santa

Margarita Mosteiro Miguel
marga mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

SANDRA ALONSO

Mermó las reservas de última hora en las que confiaba el sector hostelero de la ciudad

03 abr 2018 . Actualizado a las 14:31 h.

Los avisos de alerta y de entrada de borrascas por el noroeste peninsular hicieron que los turistas de última hora cambiaran de planes y sustituyeran Galicia por otros destinos más cálidos. Esta es la conclusión a la que han llegado los responsables de Hostelería Compostela para explicar por qué no se cumplieron las previsiones de ocupación para esta Semana Santa. Antes de los días festivos, el optimismo del sector hizo pensar en un nivel del 80 %, e incluso de lleno total en algunos establecimientos del casco histórico.

En muchos de los hoteles de la zona monumental se cumplió lo previsto, y se quedaron sin habitaciones; pero en los más grandes, la Semana Santa no fue tan buena como esperaban. Y aquí lo que tumbó las previsiones fue la caída de las reservas de última hora, las que se corresponden con las personas que organizando su viaje en el último momento, y se ponen en carretera sin reservar previamente una habitación, con la seguridad de que siempre quedará algo libre en su destino. Este año, el frío, incluso más que la lluvia, hizo que bajaran los visitantes de última hora. También hubo anulaciones de reservas, pero pocas. «Ese no fue el problema», explica Sara Santos, presidenta de la Asociación Hostelería Compostela. En cuanto a la restauración, Santos precisa que no hay datos oficiales y que la información recibida revela «que a unos les fue muy bien, y a otros, fatal».

Otro factor que explica que la Semana Santa del 2018 no fuese mejor que la del pasado año, cuando se alcanzó el 85 % de ocupación, es que cayese a finales de mes y fuera en marzo y no en abril, como el año pasado. Fuentes del sector apuntan que tradicionalmente el turismo se comporta mejor en abril que en marzo, que es cuando la primavera acaba de llegar y las inclemencias meteorologías generan aún mucha incertidumbre.

La lluvia y el frío son elementos incontrolables, de ahí que Sara Santos sostenga que es necesario «hacer un mayor esfuerzo en promoción turística». «En esta época existe mucho interés por el turismo de interior, y se hizo un esfuerzo por promocionar otras propuestas como la Costa da Morte, con conciertos y gastronomía, e incluso un concurso de tapas en A Estrada, y por supuesto otras Semana Santas con más arraigo. Todo influye. Hay que esforzarse más, la competencia es enorme», apunta la presidenta.