El registro único de demandantes de vivienda protegida tiene a quinientas personas apuntadas en Compostela
26 mar 2018 . Actualizado a las 07:57 h.Constatada la tímida reactivación del mercado inmobiliario privado, le toca de nuevo el turno a la vivienda pública. Tras más de una década sin proyectos, Santiago volverá a tener oferta de pisos protegidos autonómicos. Se trata de 24 viviendas que se van a construir en una parcela que tiene la Xunta en el barrio del Castiñeiriño, a muy pocos metros del acceso inferior de Lamas de Abade y de la nueva guardería impulsada por la Fundación Amancio Ortega.
La crisis, primero inmobiliaria y después global, ha dejado un largo desierto en el mercado propiciado por las dificultades económicas de las administraciones públicas. La Consellería de Vivenda admite que la recuperación permite destinar fondos a este tipo de proyectos, que el departamento que dirige la conselleira Ethel Vázquez trata de encajar en los presupuestos de este mismo año. Si no fuera posible, quedará para el siguiente, pero la voluntad de activar el terreno es firme.
Las características de la parcela permiten levantar un edificio para viviendas con un formato mediano o grande, para que los adjudicatarios sean familias de más de dos miembros, que son los perfiles más habituales entre las quinientas personas incluidas en el Rexistro único de demandantes de vivenda protexida.
Siete más en Belvís
La urbanización de viviendas de alquiler de Belvís fue la última gran operación pública en Santiago. Pasados diez años de la adjudicación de aquellas viviendas, los inquilinos han ido cambiando y algunos, al cumplir las condiciones, han dejado siete pisos vacíos que ahora se van a poner de nuevo en el mercado para otros beneficiarios. Este modelo de alquiler para jóvenes para una década lo impulsó el bipartito, pero no es una opción que guste a los actuales responsables de la Administración gallega.