Los vecinos de Silvouta reclaman información para zanjar sus recelos a la depuradora

La Voz SANTIAGO / LA VOZ

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SANDRA ALONSO

En junio caducará la opción de O Souto si no se pone en marcha antes el proyecto del convenio

20 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El gobierno municipal comenzó sus primeros pasos informativos sobre la propuesta de la nueva depuradora en el área de Silvouta. Ayer lo hizo con quienes residen en el contorno de la nueva planta, los vecinos de Silvouta, que en su día presentaron una demanda contra la declaración de impacto ambiental de la depuradora. Los residentes salieron con respuestas, pero también con dudas y con muchos recelos.

Tanto los gobernantes locales como uno de los catedráticos autores del estudio les explicaron lo que representa la nueva iniciativa, su ubicación, la tecnología de la nueva instalación, su implantación en distintos países, que ocupará la mitad del espacio y no provocará impactos. Los olores, que preocupan al vecindarios, quedarán eliminados por una planta de desodorización.

Fue una reunión «muy cordial» en la que los vecinos les dirigieron numerosas preguntas al catedrático Juan Garrido, quien intentó responder a las reservas de los residentes. Pese a conocer algo más el proyecto, que inicialmente no ven con malos ojos, los vecinos de Silvouta siguen manteniendo reservas y han pedido al Concello que les suministren más datos y les informen de las diligencias que se vayan dando, puesto que el proceso está en una fase que los afectados consideran aún rudimentaria.

En otro orden de cosas, en el mes de junio tiene que haber un proyecto claro de depuradora, sea hacia un lado o hacia otro, si quiere optar a los fondos europeos. Uno de los problemas de la opción de O Souto es que presenta fecha de caducidad en ese mes, puesto que prescribe el trámite ambiental que recibió en su día luz verde, según comunicó a este medio el director de Augas de Galicia, Roberto Rodríguez. Un nuevo trámite haría temporalmente inviable O Souto. Quedan, pues, tres meses para tener un escenario fijo.

Augas de Galicia sostiene que los estudios de la propuesta harán el plazo inviable

«É un golpe mortal». Así califica Augas de Galicia la alternativa del Ayuntamiento que da carpetazo a la parcela de O Souto. Tanto este departamento autonómico como Acuaes están analizando el estudio que les remitió el gobierno compostelano para adoptar una postura. No obstante, la consideración de principio es «negativa».

El director de Augas de Galicia, Roberto Rodríguez, subraya antes de nada que lo que tiene entre manos el Ayuntamiento es un estudio preliminar, no un anteproyecto, por lo que hay numerosos trámites que, a su juicio, dejarían en fuera de juego la alternativa de Silvouta.

Uno de ellos es la propia declaración de impacto ambiental que, según señala Rodríguez, es preciso hacer de cualquier forma que se quiera operar en el área de Silvouta. El primer paso será el estudio de presentación de varias alternativas posibles y la selección de una de ellas. Luego viene la redacción del anteproyecto, el trámite ambiental y una serie de diligencias que conducirán a una obra de tres años. El director de Augas de Galicia da por hecho que el período temporal sobrepasará el plazo para la financiación europea.

Lo que lamenta Augas de Galicia es que el proceso actual tuvo el visto bueno de las tres Administraciones y sería cuestión de estampar la firma en un convenio para licitar la obra de O Souto. Con la propuesta municipal «volvemos a la casilla de salida», resalta Roberto Rodríguez.

Precisamente convencer a Augas de Galicia y Acuaes será el primer reto del gobierno local, porque «se non os convencemos vai ser difícil viabilizar o proxecto», dijo ayer Martiño Noriega. El regidor está convencido de que es la mejor solución hoy. Aclara que por el momento lo único que está recibiendo son parabienes por la «solvencia da proposta» y sus ventajas en materia ambiental, económica y de espacio.

El popular Agustín Hernández destacó la «falta de transparencia» en la decisión del grupo de gobierno y la «grave irresponsabilidade» del alcalde por la posible pérdida de los fondos europeos. Afirma Hernández que en la declaración de impacto ambiental del 2009 ya se descartó la alternativa de construir una nueva instalación en la misma ubicación que en la actual y menciona la posibilidad de que un recurso contra la nueva ubicación «engadiría incertidume ao proceso».

El socialista Paco Reyes acusa a Compostela Aberta de «falta de respecto absoluto» a las instituciones y, entre otras cosas, plantea cómo sería el reparto de costes de la nueva obra.