Mañana explicará la iniciativa a la plataforma que se opuso a la ubicación original
18 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El Ayuntamiento iniciará contactos de inmediato con residentes del entorno de la depuradora de Silvouta después de rechazar el convenio con Acuaes y Augas de Galicia para su traslado a O Souto y retornar a la idea de que el equipamiento se mantenga en Silvouta, aunque con un proyecto distinto al formulado por el gobierno bipartito. El inicial había generado el rechazo de los vecinos de la zona y propiciado la creación de una plataforma contraria a su ubicación, un colectivo que mantuvo un largo pulso judicial con el Concello y que en octubre del 2015 acabó logrando que se anulase el estudio ambiental de aquel proyecto, aunque para entonces el Ayuntamiento ya llevaba varios años mirando a O Souto, la ubicación alternativa que promovió el PP con su llegada a la alcaldía.
Y el primer contacto de Compostela Aberta para explicar el nuevo proyecto será precisamente con esa plataforma. De hecho, ya le adelantó la nueva iniciativa a su presidenta el pasado jueves, antes de que el alcalde, Martiño Noriega, y el concejal de Medio Ambiente, Xan Duro, la hiciesen pública el viernes. Y mañana se la presentarán a la directiva de ese mismo colectivo, para entrar en detalles, resolver las dudas que puedan plantear y hacer hincapié en aquellos aspectos en los que el gobierno local considera que se mejora no solo el proyecto original de Silvouta, sino la afectación que para esa zona tendría la alternativa de O Souto.
Este proyecto les afectará menos que el de O Souto, «que metía os camións polo centro dos núcleos poboados», afirman desde el gobierno, mientras que la plataforma contraria al anterior programa para Silvouta no se pronuncia. «Non imos facer ningunha declaración mentras non coñezamos o proxecto ben», decía ayer María José Conde. «Entendemos que o que anuncian agora non é o proxecto que alegamos» y por tanto esperarán «a saber de que vai ir o tema».
Menos espacio y menos olor
La apuesta de Compostela Aberta no supone el traslado de la actividad de la planta, como sí hacía la del gobierno bipartito de socialistas y nacionalistas, que la llevaba al otro lado del río, prácticamente a la altura de la actual.
La alternativa que anteayer presentó el gobierno la mantiene donde está la actual, sin afectar a los terrenos cuyo impacto ambiental fue anulado por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia. Y limitará de forma muy notable, sostienen fuentes municipales, el olor que desprende la instalación. «Mesmo poden facerse os tanques pechados», defienden desde Raxoi al tiempo que reiteran que esta planta ocupará la mitad que la actual, lo que permitiría regenerar parte de los terrenos sobre los que se asienta ahora.
La iniciativa con que el gobierno de Martiño Noriega quiere contrarrestar su rechazo al convenio para O Souto no pasa de momento de un anteproyecto, pero el Ayuntamiento pretende insistir, cuando se aborde el proyecto -si finalmente las demás Administraciones admiten esta solución- en la cuestión de la reducción de olores y en las que apunten la plataforma y los vecinos de la zona.
Sin conocer la nueva propuesta, pero sí los inconvenientes con los que conviven por la proximidad de la depuradora, entre los residentes se mantiene la aspiración de que la estación de tratamiento de aguas residuales se vaya a otra zona donde no haya viviendas tan próximas.
Mercedes Prado: «No verán hai días que che pode dar algo se abres as ventás»
Mercedes Prado no solo es la presidenta de la asociación vecinal de Villestro, sino que vive cerca de la depuradora y sostiene que por la localización de su vivienda también sería una de las principales afectadas en el caso de que se haga en O Souto, «pero aínda así non creo que me chegara o olor» desde esa ubicación, dice. Pero sí recibe el de Silvouta, sobre todo en verano, estación en la que hay noches donde la presencia de la planta de tratamiento se hace especialmente notable. «Abren as comportas de noite e non abras a ventá, que che pode dar algo», afirma Prado, una percepción que suscriben otros vecinos del entorno de la depuradora.
Según la presidenta vecinal, los residentes no quieren la planta en Silvouta. «Que a retiren de aí», dice Mercedes Prado, a quien no le parece «normal» que la alternativa para resolver el problema de depuración de Santiago se mantenga en Silvouta, porque «hai un colexio ao lado». En su caso, opta por el proyecto de O Souto, aunque discrepa con la pista «que partía a aldea».