Santiago deja de crear 220 empleos por la vivienda turística sin regular

La Voz SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

SANDRA ALONSO

Los puestos de trabajo frustrados supondrían una masa salarial de 5,15 millones al año

14 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Las rentas que generan las viviendas de uso turístico no reguladas no redundan en la creación de empleo, como ocurre en los establecimientos regulados. Quienes ponen la vivienda a disposición de los turistas no contratan gente, pero además dedican sus rentas más al ahorro que al consumo. No se destinan a productos o servicios de primera necesidad, por lo que no hay un efecto multiplicador del empleo. El sector hostelero profesional crea por cada millón de euros de negocio directo en Galicia 19,2 empleos directos y 6,8 indirectos, según algunos estudios. Es decir, son 26 puestos de trabajo a tiempo completo total.

Los cerca de nueve millones de euros que mueven las viviendas de uso turístico no reguladas suponen 220 empleos que dejan de crearse en Santiago. Utilizando el dato de la remuneración media por asalariado y año para el 2017 del IGE en el sector, hay que hablar de una masa salarial de 5,15 millones que se distribuiría fundamentalmente entre los sectores de la población con mayores necesidades de empleo e ingresos y que poseería una enorme capacidad redistributiva de la renta en Compostela, según refleja el estudio.

Por otra parte, puede estimarse la pérdida en cotizaciones sociales a cargo de la empresa que supondrían esos empleos no creados en aproximadamente 1,81 millones de euros. El impacto sobre el propio gremio hostelero, solo con el análisis de la plataforma Airbnb, indica que el sector profesional de Santiago dejó de ingresar 425.000 euros. La cantidad es mayor si se tiene en cuenta el resto de portales que actúan en Santiago.

Un estudio municipal que ayer presentaron Marta Lois y Jorge Duarte detectó 717 pisos de uso turístico no registrados que suman 3.188 plazas. En la ciudad histórica viven doce mil personas, lo que representa el 12 % de la población de Santiago. Y entre murallas, en la almendra, residen 3.000 (3%). Pese a ello, en el ámbito histórico se concentran casi el 50 % de las viviendas de uso turístico, lo que provoca que el gobierno local ponga el acento en esta zona por lo que supone de recorte de la oferta de alquiler residencial y aumento de precios para futuros residentes.

El Plan Especial impedirá en la almendra pisos que generan hasta 2.000 euros al mes

Las 3.188 plazas turísticas sin regular sumadas a las registradas en la Xunta representan 4.325, un 53 % de las adicionales respecto a las 8.198 plazas de los establecimientos reglados. De las más de mil viviendas de uso turístico en Santiago, casi la mitad se hallan en el casco histórico.

Pero hay un aspecto que es preciso tener en cuenta: existe una moratoria que impide nuevas licencias en el casco histórico. Eso implica que, aunque figuren en el registro de viviendas en la Xunta, los pisos turísticos no tienen por qué ser legales. Y de hecho «todas as vivendas localizadas no ámbito da cidade histórica atópanse en situación ilegal». La normativa así lo indica.

Y no solo eso. El Plan Especial vigente estableció una modificación que impide la compatibilidad de los pisos residenciales con el uso turístico. Este último uso quedará eliminado en el futuro PE en la almendra.

El estudio subdivide la zona histórica en tres ámbitos, y es en la almendra en donde se concentra la mayoría de las viviendas de uso turístico. Hay seis veces más superficie de alojamientos turísticos en la almendra que en el resto de la ciudad. Del espacio construido que podría ser destinado a uso residencial en la almendra, entre el 45 % y el 50 % está destinado a usos turísticos.

La gravedad que para el gobierno local representa esta situación, se torna aún peor a la vista de que el precio medio de una vivienda es de 70 euros por día y 18 por plaza. En las épocas altas eso puede supone en 30 días 2.000 euros, y como media 1.000 euros. Son precios que hacen imposible que un residente alquile un piso en el casco histórico.