PSOE y BNG ven «provocación» en que los Franco hayan llevado las estatuas del Pórtico al pazo de Meirás

rosa martínez SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

XOAN A. SOLER

Raxoi persiste en la vía judicial para reclamar la titularidad de las figuras del maestro  Mateo

04 mar 2018 . Actualizado a las 04:55 h.

El pazo de Meirás. Ese ha sido el destino de las dos estatuas del maestro Mateo cuya propiedad reclama el Ayuntamiento y que hasta la pasada semana permanecieron en Compostela cedidas por la familia Franco para la exposición que acogió la Catedral. Su reubicación en el pazo coruñés, puesto recientemente a la venta por los Franco, en nada parece alterar la «discreción» con que el gobierno local quiere mantener la reclamación de la titularidad de las efigies de Abraham e Isaac después de que un juzgado de Madrid admitiese a trámite esa demanda, dirigida inicialmente contra Carmen Franco y reconducida hacia sus herederos tras su fallecimiento.

Ahí, en el ámbito judicial, es donde Raxoi quiere centrar una batalla que hace días sacaba al BNG a la calle para reclamar, con un encadenamiento simbólico en el pazo de Xelmírez, la petición de medidas cautelares que evitasen la salida de las esculturas de Santiago tras clausurarse la muestra. Y mientras espera por una resolución judicial, el gobierno de Martiño Noriega no ha querido pronunciarse sobre el hecho de que las imágenes mateanas de Abraham e Isaac hayan ido a parar al pazo de Meirás cuando este está en venta. «Non valoramos» esa circunstancia, exponen fuentes del gobierno, las mismas que indican que las guarden donde las guarden, los Franco no las podrán vender. No al menos sin informar a su posible comprador de que ambas piezas son objeto de un litigio judicial, lo que dificultará cualquier posible intento.

Para los socialistas y nacionalistas, su reubicación en Meirás parece un desafío. «Soa a provocación», afirma Paco Reyes (PSOE). «É unha provocación levalas alí» cuando antes «estaban na casa de Cornide», en A Coruña, dice la edila del BNG y vicepresidenta de la Diputación, Goretti Sanmartín, quien defiende que el Bloque «tiña razón cando pediamos medidas cautelares, porque xa se vía o que ía facer a familia». «As estatuas nunca deberon marchar de Santiago», proclama la nacionalista, e «espero que non se lles ocorra que poidan estar á venda», concluye.

Coincidentes en ver una provocación en la nueva localización de las piezas, los socialistas no comparten, sin embargo, las críticas veladas del BNG a Compostela Aberta (CA) por no haber pedido medidas cautelares para que no saliesen de Santiago.

Autorización administrativa

Ahí Reyes está más en la línea de CA de esperar, «sen ruídos», una decisión judicial: «Todo o proceso vai ser unha partida de xadrez procesal» y «nós estaremos coa estratexia que formulen os letrados do Concello e non imos darlles leccións do que teñen que facer». Sí señala que para que los bienes culturales BIC o con más de cien años de antigüedad puedan salir del país hay que pedir autorización a la Administración, lo que limita el riesgo de venta.

En este caso no expresamente por ser BIC, sino por su antigüedad. Porque no son BIC, si bien la Xunta ha iniciado el expediente para su declaración. Y solo ese paso ya ha elevado las cautelas para su protección, dice María Antón (PP), que además considera que el Gobierno gallego estará más «vixiante» sobre los pasos de la familia al estar el pazo en venta. Para los populares, que apoyan la acción judicial contra los Franco, que las estatuas estén en un lugar u otro es secundario y cuestiona por «feble» el argumento del Concello para no pedir esas medidas cautelares.

El gobierno no pedirá más medidas, «outra cousa é que poida facelo a Xunta»

El gobierno local ha dado los pasos que ha considerado convenientes para reclamar las dos figuras del mestre Mateo que en su día formaron parte del pórtico de la Gloria, de donde se retiraron hace siglos, y que fueron a parar al patrimonio municipal en 1948 tras su adquisición al conde de Ximonde. Y no tiene previsto mudar su estrategia ante el hecho de que las esculturas reaparezcan ahora en el pazo de Meirás, que está a la venta.

El ejecutivo de Noriega reitera que si no se pidieron medidas cautelares para que las piezas no abandonasen la ciudad fue porque sus servicios jurídicos apuntaron que posiblemente esta petición entorpeciese más que ayudase en la fase en que se hallaba el proceso. Pero otra cosa es que la Xunta pueda pedir «outro tipo de medidas», dicen fuentes de CA, ahora que están en Meirás y toda vez que la Administración autonómica incoará un expediente para la declaración de las estatuas como bien de interés cultural (BIC).