Expertos en alimentación urgen en Foro Voz la creación de hábitos saludables en los niños

Elisa Álvarez González
Elisa Álvarez SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Paco Rodríguez

En los tres primeros años de la vida del menor se fijan sus preferencias alimentarias

01 mar 2018 . Actualizado a las 12:57 h.

Menú de adulto: ensalada, filete o pescado al horno, fruta. Menú infantil: croquetas, milanesa, helado. En los armarios de la cocina las madalenas rellenas, los cereales chocolateados o los zumos azucarados tienen un claro destinatario: los niños. Ese es el contexto de alimentación en el que crecen los menores, un colectivo en el que hay que hacer hincapié para fijar hábitos saludables de nutrición. Esta es una de las principales conclusiones a la que llegaron los expertos que participaron en el Foro Voz Alimentación saludable. Vida sana, organizado por La Voz de Galicia con la colaboración de Mercadona.

Rompió el hielo Lidia Folgar, nutricionista, lamentando el intrusismo que existe en esta profesión, «lo que hace que se lancen mensajes contradictorios». Folgar, experta en nutrición infantil, insistió en la importancia de crear hábitos correctos en los más pequeños «porque en los tres primeros años se fijan las preferencias alimentarias». Y sin embargo hoy en día los niños comen productos «que nuestras abuelas ni siquiera calificarían como alimentos», explicó esta experta en el auditorio de la sede Afundación de Santiago. Folgar apostó por introducir en el colegio la materia de Educación para la Salud del mismo modo que existe Educación Física, y por revertir estas preferencias alimentarias erróneas de los menores, ya que al llegar a cierta edad este proceso es muy complicado.

Julio Simarro, de la empresa Congalsa, que se dedica a la fabricación de productos elaborados de pescado, aportó la visión de la industria a la hora de crear alimentos más saludables. Por ejemplo, cuando comenzaron allá por los 90, prácticamente todas sus elaboraciones eran para freír, mientras que ahora la mayoría son válidas para hornear. Han incorporado además un comité científico y un equipo de cocineros para que los productos sean lo más correctos a nivel nutricional.

Diego Alba, chef del restaurante del Auditorio de Galicia, llegó a la cocina por vocación y activismo, «porque desde a cociña tamén se pode cambiar a sociedade». ¿Y cómo? Con respeto hacia el producto ecológico, de proximidad y de temporada, que no solo es más económico sino que tiene mejores propiedades organolépticas. Finalmente, el campeón mundial de triatlón, Iván Raña, aportó su personal visión tras hacer un cambio de alimentación hace unos años tras abusar demasiado de los carbohidratos, «comer mejor me ayuda a nivel de rendimiento pero también de salud», dijo.

Los padres, el mejor ejemplo para los pequeños

Si los padres no comen crema de verduras, los niños no verán la necesidad de hacerlo. Lidia Folgar fue muy clara a la hora de poner encima de la mesa los errores que se cometen en la alimentación de los niños. Uno de ellos es que los adultos no son el ejemplo a seguir, y otro es que se alimenta a los pequeños incluso peor de lo que comen los mayores. Un ejemplo, «premiamos al niño con comida basura y la asociamos a sensaciones positivas», recuerda. Folgar fue más allá al asegurar que «el 90 % de la culpa de los malos hábitos del niño es nuestra». Y recordó un dato, cada hora de televisión se emiten ocho anuncios de comida basura.

El triatleta Iván Raña defendió esta postura. Los niños realizan ahora menos actividad física y comen peor que hace treinta años: «Veo a chavales que con 10 o 12 años ya están destrozados, y con 40 años van a ser diabéticos con el ritmo que llevan», explicó.

Los buenos hábitos saludables -añadió Raña- no son solo importantes para evitar problemas de salud, sino que una alimentación correcta influye también en un mejor estado anímico. Diego Alba dio su consejo particular a la hora de elaborar menús para los más pequeños: «Recomendo que canto menos florituras se lles poña aos pratos mellor, o mellor é que os nenos identifiquen ben o alimento», indicó el responsable del restaurante del Auditorio.

Demanda

También la industria tiene su parte de responsabilidad en el fomento de buenos hábitos en los más pequeños. Por ejemplo, explicó Julio Simarro, cada vez se trabaja en mejorar los productos procesados y hacer etiquetados limpios. ¿Qué ocurre? Que la industria también tiene que conseguir el reto de que gusten, porque si no el consumidor no compra el producto. En este sentido, Lidia Folgar recordó que si el consumidor no demanda alimentos sanos, lógicamente la industria no los ofertará.

Los expertos insistieron en cuidar la dieta de los más pequeños desde el primer momento del día, con desayunos que huyan de los azúcares tan frecuentes en galletas, cereales y cacaos. Porque un niño bien alimentado es también un pequeño que rinde.