Blanca Millán, coleccionista de muescas

SANTIAGO

xoan a. soler

El domingo ganó la liga regular, el lunes fue elegida en votación popular mejor jugadora de la East Conference

27 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Blanca Millán difícilmente olvidará la temporada en curso, pródiga en reconocimientos individuales y éxitos colectivos en la liga universitaria americana. Y todavía puede seguir añadiendo muescas a un expediente que siempre apunta alto porque combina la ecuación de las dos tes para no dejar de progresar: trabajo y talento.

El domingo, las Black Bears de Maine se proclamaron campeonas de la liga regular en la East Conference después de doblegar en la prórroga a Albany, su gran rival: 74-69. Llegaron a perder por 16 puntos en el tercer cuarto.

No fue el mejor partido de Blanca Millán, que se tuvo que ir al banquillo en plena remontada, tras cometer la quinta personal. El equipo, sin embargo, había cogido ya velocidad de crucero.

El nuevo reto es inmediato: buscar la clasificación para la fase final de la liga universitaria, el conocido March Madness. Son 64 equipos en lucha por el título, en eliminatorias a partido único.

Los días 3 y 4 de marzo se disputan los play off previos. Las Black Bears son favoritas por su lado del cuadro. Si ganan los dos choques, todo se decidirá en un último partido el 9 de marzo, ante el vencedor del otro lado del cuadro. Y Maine tendría la ventaja del factor cancha, como campeón de la liga regular.

Los números de Blanca Millán esta temporada son su mejor tarjeta de presentación. Es la jugador del equipo con más minutos en pista. Promedia 34,4. También es la que más anota, 17,7 puntos por encuentro. La que más balones roba, tres por contienda. Y la tercera en número de capturas, con más de cinco por jornada.

Esa tarjeta le valió para ser designada entre las ocho jugadoras que rivalizaron por el reconocimiento a la mejor de la East Conference, con los dictámenes emitidos por los aficionados. Le llovieron los apoyos. Horas después de ganar la liga se cerraron las votaciones, y también ganó.

«Estoy en una nube»

Al poco de confirmarse su elección, comentaba: «Estoy en una nube. He tenido miles de votos, me parece increíble. Solo puedo dar las gracias por todo el apoyo y quiero agradecérselo a mis entrenadores y mis compañeras de equipo. Ellas me han traído hasta aquí y han permitido que tanta gente me demuestre su apoyo, además de lo más importantes, ser campeonas de la liga regular de nuestra conferencia».

Víctor Fernández fue el entrenador de Blanca Millán en el Peleteiro las últimas cinco temporadas antes de iniciar la aventura americana. Si tuviese que escoger una palabra para explicar el éxito de su otrora discípula, no tiene dudas: «Hambre. Quiere triunfar y pone todo de su parte para ello». ¿Hasta dónde puede llegar? En opinión de Víctor, si las lesiones la respetan es difícil saber dónde puede estar el límite. Lleva años superándolos.

El nuevo sueño es disputar el March Madness. Está a tres partidos de alcanzar esa meta, sin margen de error. Y la igualdad es máxima, como se vio en el encuentro en el que selló la conquista de la liga, ante Albany, en el tiempo suplementario. Podría volver a cruzarse en el camino.