La Conferencia Episcopal clama «¡basta ya!» tras el «sacrílego» discurso del entroido en Compostela

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Noriega, con Julián Barrio en la alcaldía al inicio de su mandato
Noriega, con Julián Barrio en la alcaldía al inicio de su mandato Álvaro Ballesteros

La Iglesia compostelana mantendrá su sintonía con Noriega pese al pregón

16 feb 2018 . Actualizado a las 13:12 h.

Al Arzobispado le hubiese gustado recibir una explicación del alcalde tras el revuelo producido por el pregón del entroido en el que el humorista Carlos Santiago satirizó al Apóstol y a la Virgen del Pilar con alusiones de fuerte contenido sexual. La llamada no se ha producido, pero el escándalo no va a alterar «en absoluto» -según el cabildo-, la buena sintonía institucional entre la Iglesia compostelana y el Concello, sustentada sobre la fluida relación que mantienen el deán de la Catedral, Segundo Pérez, y el propio arzobispo, Julián Barrio, con Martiño Noriega.

«Siempre hemos tenido una actitud de diálogo y de comprensión», manifestó el cabildo respecto a la etapa iniciada en el Concello con la llegada de Compostela Aberta al gobierno y la aplicación de la laicidad en las relaciones con la Iglesia. Esta actitud se va a mantener pese al escándalo porque «el diálogo con las autoridades es necesario, máxime en una ciudad como Santiago en la que la Catedral es un referente».

La insólita convocatoria de una vigilia de oración que se celebrará este sábado en la Catedral como «acto de desagravio» al Apóstol Santiago y a la Virgen del Pilar es la respuesta del Arzobispado y del cabildo a las quejas manifestadas por numerosos católicos que consideran ofensivo e insultante el pregón de Carlos Santiago. Esta medida fue debatida y asumida el miércoles por todos los canónigos de la Catedral ante un hecho «deplorable» de «grave desprecio» a la figura del Apóstol y de la Pilarica. Una decisión similar fue adoptada ayer por el Arzobispado de Zaragoza, cuyo titular, Vicente Jiménez, dispuso que en todas las misas que se celebren el próximo domingo en las parroquias y templos de la archidiócesis aragonesa se realice una oración de desagravio. «La libertad de expresión no ampara ofensas e injurias. Son simplemente una expresión de desprecio ante la fe que profesan muchas personas, que han sido heridas vilmente en sus sentimientos más profundos y valiosos», condenó el arzobispado maño el pregón en el que Carlos Santiago, según denuncias de personas asistentes al acto celebrado a primera hora de la noche del pasado sábado en O Toural, llegó a llamar puta a la Virgen del Pilar y a aludir a una felación de esta al Apóstol.

También la Conferencia Episcopal expresó su repulsa hacia el pregón, que calificó de «blasfemo» y «sacrílego», y exclamó un «¡basta ya!». A través de un tuit de su secretario general y portavoz, José María Gil Tamayo, los obispos mostraron su solidaridad y oración con las archidiócesis de Santiago y Zaragoza, y subrayaron que «la libertad de expresión no puede amparar el ataque a los sentimientos religiosos».

Los arzobispados compostelano y zaragozano coincidieron al negar que el carnaval pueda justificar manifestaciones como las realizadas por el pregonero de la fiesta, todo lo contrario de lo manifestado ayer por el alcalde, Martiño Noriega, que enmarcó las frases de Carlos Santiago en el «contexto de entroido, de sátira e crítica, de liberdades colectivas, popular, e dentro dos límites do humor». El regidor relacionó las críticas al pregón con una «onda represiva que intenta regular a liberdade de expresión e os dereitos fundamentais» que él, desde el Concello, «non estou disposto -dijo- a alimentar».

Noriega situó a la Iglesia y al PP en el origen de estas críticas y arrojó dudas sobre la literalidad de las frases del escándalo. En este sentido, aludió a que mucha gente habla de ellas pero pocas personas tuvieron la oportunidad de escucharlas, ya que al pregón no asistieron medios de comunicación y no han trascendido documentos audiovisuales. En todo caso, los monólogos en los que Carlos Santiago representa al Apóstol han sido frecuentes en las interpretaciones de este dramaturgo desde hace varios años, y también con alusiones sexuales muy explícitas.

«Que defendan á Pilarica»

«Non vou ser cómplice do que entendo é unha manipulación», enfatizó Noriega, que calificó de «terriblemente perigoso» que se criminalice un pregón en un contexto de carnaval. El regidor llegó a aludir a amenazas de muerte recibidas por él mismo y por el propio humorista desde el pasado miércoles.

La vertiente política del escándalo ha sido protagonizada por los grupos municipales del PP de Santiago y de la capital aragonesa. Este reclamó al alcalde, Pedro Santisteve, de Zaragoza en Común, que pidiera explicaciones a su «amigo» Martiño Noriega, y al mismo tiempo exigió al regidor compostelano que se disculpe ante los zaragozanos.

Martiño Noriega admitió ayer que el Ayuntamiento maño les pidió información. ¿Cuál fue su respuesta?: «Dixémoslles que defendan á Pilarica por riba de todo. E que non se preocupen por nós, que somos homes e mulleres concienciados na trincheira para aguantar calquera tipo de situación».