El nuevo semáforo con cámara funcionará desde mediados de febrero en la zona de San Caetano

La Voz SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

Será el quinto de la ciudad y el segundo en la misma zona de ubicación

01 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Santiago contará con cinco semáforos con cámara desde mediados de febrero, cuando se active el instalado ya en diciembre en San Caetano, concretamente en la Praza da Paz. Con visión hacia la avenida de Xoán XXIII, la presencia del nuevo fotorrojo se divulgará a través de una campaña informativa municipal desde la próxima semana. Se trata de que los ciudadanos sean conocedores y conscientes de la instalación del nuevo elemento semafórico, que tomará imágenes de los vehículos que no respeten el disco rojo, como viene haciendo ya desde hace años el de la avenida de Lugo (en el cruce de Concheiros) y desde septiembre del 2015 los de Romero Donallo, Amor Ruibal y plaza de España.

Precisamente, el que se activará en febrero en la Praza da Paz será el segundo en la zona de San Caetano, donde ya funciona el de la plaza de España para controlar el cruce con la avenida del Cruceiro da Coruña, en sentido salida de la ciudad. Se trata de cinco de los puntos urbanos más sensibles a efectos de seguridad y donde la Policía Local había detectado prácticas de riesgo entre los conductores. Porque ese es el motivo para la localización de estos elementos, insiste el gobierno local, «non a recadación».

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Trátase de evitar perigos

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«A súa función é a de evitar os perigos que poida haber», sostiene el concejal de Seguridade, Xan Duro, cuyo departamento no ha hecho previsión de superar este año los ingresos por multas de tráfico. Salvo en el de Amor Ruibal, la incidencia infractora en los semáforos con cámara ha decrecido de forma significativa en los dos últimos años. Solo en el 2017 la imposición de sanciones en los cuatro activos cayó un 30 %. Más notable fue la bajada de las actitudes infractoras en el túnel del Hórreo, donde el descenso llegó al 45,5 %.

Aun así, el Concello tramitó sanciones de tráfico el pasado año -por esas y otras infracciones del código de circulación- por más de 2,3 millones, unos 100.000 euros por encima de los 2.250.000 presupuestados. Hasta final de año había ingresado prácticamente el 72 %, unos 1,7 millones de euros. El resto se corresponden con impagos reclamados por vía ejecutiva o con expedientes pendientes de recursos.

Entre las sanciones ya cobradas durante el 2017 se hallan 1.520 de fotorrojos, 2.731 de radar, prácticamente seis mil impuestos directamente por la Policía Local y 3.424 de las infracciones detectadas por la grúa.

Sanciones de tráfico

Pese a la inminente entrada en funcionamiento del quinto fotorrojo y a haber superado -aunque muy ligeramente- la previsión de ingresos del 2017, el gobierno local mantendrá para el 2018 la misma proyección recaudatoria. El presupuesto municipal, que está ahora mismo en fase de exposición pública ante de su aprobación definitiva, cifra esa expectativa en 2.250.000 euros.

El Ayuntamiento entiende que el mayor conocimiento de los fotorrojos y las sanciones que conlleva no respetarlos seguirá notándose en la merma de la actividad sancionadora, con lo que las multas que pueda aportar uno más no tendría que incrementar necesariamente la recaudación. El que más sanciona ahora mismo (827 multas el pasado año) es el de Amor Ruibal, el que se entiende también como el más desconocido entre los usuarios de los viales locales. El de Romero Donallo bajó de 801 a 282.