Bueyes en Santiago, chuletas en Madrid

Margarita Mosteiro Miguel
marga Mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Parten de Amio dos ejemplares que surten de 1.800 kilos de carne en canal al restaurante Urrechu del chef Íñigo Pérez

01 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Dos bueyes de 1.900 kilos cada uno fueron el centro de todas las miradas durante la jornada de ayer en el Mercado de Gando de Santiago. Los ejemplares, mucho más dóciles de lo que cabría pensar por su aspecto, llegaron al recinto ferial desde una granja de Quiroga (Lugo), donde se criaron desde muy pequeños. Amarelo y Bonito, que así se llaman los dos bueyes, fueron el foco de las cámaras de los móviles de muchos de los ganaderos que acudieron a Amio y que quisieron quedarse con un recuerdo del paso de los bueyes por Santiago.

El destino de las dos reses es el restaurante Urrechu de Pozuelo de Alarcón (Madrid). Los dos animales, que en canal aportarán 900 kilos de carne cada uno, fueron criados en la ganadería a la antigua usanza, es decir, con sumo mimo y alimentados solo con productos de la tierra cultivados en la propia explotación. Los dos, Bonito y Amarelo, estuvieron cuidados por «un home maior, xa xubilado, e que pode dedicarlles tempo e darlles mimo. No trato pódese ver que están acostumados a estar preto da xente», explicó Mario Nogueira, ganadero vendedor de los bueyes. No quiso revelar el precio de cada uno, pero dejó claro que se trata de «dos exemplares de primeira calidade, e seguramente únicos por esa calidade». La espectacularidad de sus carnes está relacionada con la edad: tienen seis años. Pero también con la alimentación y con el ejercicio diario. En su manutención se primaron el maíz, las verduras y otros vegetales cultivados en la granja lucense. Los dos animales se emplearon, durante sus años de crianza, en las labores del campo: «Eles comeron do que axudaron a cultivar», dijo Nogueira.

Bonito y Amarelo ya están en Madrid, pero no será hasta el próximo mes de marzo cuando los comensales del restaurante Urrechu, que en la actualidad está en obras de remodelación, puedan degustar sus chuletones, solomillos y demás piezas. Íñigo Pérez, chef del Urrechu, aseguró que se trata de «dos bueyes récord. Si no es la mejor pareja de Europa, están entre las dos o tres mejores. Siento mucho orgullo de que sean de Galicia. Como cocinero es muy importante tener productos de primera, y los bueyes son de una calidad espectacular», ensalzó el restaurador.

Las carnes de Bonito y Amarelo se dejarán reposar entre 60 y 90 días, y solo después llegarán a la mesa. Si bien lo más popular son los chuletones y el solomillo de buey, Íñigo Pérez apuntó que «cuando esté despiezado, cada pieza me inspirará una preparación». Explica que una de las elaboraciones que se le ocurren es «un carpacho y acompañarlo de algo que recuerde al lugar donde han vivido estos años, al campo gallego. Y los huesos darán un caldo brutal para preparar un consomé o una vinagreta de jugo de buey».