Marquesinas dispares y ausencia de paneles informativos lastran las paradas del bus urbano

Margarita Mosteiro Miguel
marga mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

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Muchas de las que tienen más usuarios carecen de espacio para cobijarlos y del sistema electrónico de información

23 ene 2018 . Actualizado a las 11:47 h.

En las paradas del transporte urbano de Santiago predomina una impresionante variedad de estilos. Las hay con y sin marquesina, y también con y sin panel informativo. Incluso hay paradas en las que el cartel que las identifica como tales pasa desapercibido para quienes no son asiduos, y solo la presencia de otros pasajeros permite intuir que allí parará el autobús urbano. Tampoco está claro cuál es el criterio para colocar o no una marquesina para dar cobijo a los viajeros, ya que es posible encontrar paradas ubicadas en calles con aceras anchas desprovistas de marquesina, y otras estrechas con ella.

Entre las marquesinas también hay un largo y variopinto muestrario. En el casco urbano las hay con asiento y sin él, y se pueden ver totalmente cuadradas o con el techo en forma de vieira. Pero si nos vamos al rural el catálogo de estas estructuras engorda hasta el absurdo. Tampoco parece existir un criterio claro, aunque es de suponer que será técnico, para entender por qué hay paneles informativos en unas paradas y en otras no. Un ejemplo es la rúa da Ensinanza, junto a uno de los colegios con mayor matrícula de Santiago. No solo no hay marquesina, sino que tampoco se dispone del panel informativo que permite saber el tiempo de demora del autobús. Sin embargo, solo unos metros después, frente a la praza de Abastos, disponen de una marquesina provista con su panel informativo.

El criterio para la colocación de esos sistemas electrónicos también es un misterio. El colmo del absurdo es colocarlo fuera de la marquesina y por si fuera poco de espaldas a esta, lo que implica que los usuarios ni siquiera pueden ver la información mientras están a cobijo. Lo más frecuente es que el cartel esté fuera de la marquesina, pero de cara a ella, lo que facilita la consulta. Otra modalidad es colgarla dentro de la estructura para comodidad de los pasajeros. Una de las irregularidades localizadas está en la parada de A Senra, donde el panel fue retirado en diciembre pasado y aún no ha sido repuesto. El poste sigue en su lugar, pero sin pantalla.

Durante la observación hecha para realizar este chequeo pudimos comprobar que, bien o mal ubicados, los tiempos de espera en las paradas de praza de Galicia, A Senra y Virxe da Cerca fueron correctos. Eso sí, en la parada de la praza de Galicia, donde también se detiene el bus del aeropuerto, el panel tenían algunos problemas. En un seguimiento de un cuarto de hora, se apagó dos veces durante varios minutos.

Además de la falta de una estética clara y homogénea en las paradas del bus, llama la atención su suciedad. Junto a carteles anunciando alquiler de pisos, clases de apoyo o arreglos de persiana, no faltan pintadas.