Los escolares de Colecamiños llevarán pulseras para que sus padres los controlen

La Voz SANTIAGO / LA VOZ

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XOÁN A. SOLER

Nuevos colegios expusieron su interés en sumarse al proyecto, y el Concello lo hará antes con los de menor complejidad

21 ene 2018 . Actualizado a las 00:18 h.

Colecamiños será en breve un sistema de desplazamiento infantil más seguro. Y eso se conseguirá a través de unas pulseras que adquirirá el Ayuntamiento y que controlará las rutas escolares. Esas pulseras, de tamaño pequeño, permitirán el seguimiento de los niños, y al final del trayecto, cuando el alumno accede al colegio, enviará un aviso electrónico a los padres.

El uso de las pulseras permitirá además a los participantes obtener puntos que podrán canjear por distintos obsequios ofertados en tiendas orientadas al público infantil. Es un sistema de puntos, como el de Tropa Verde de reciclaje, destinados a estimular la participación de los niños en Colecamiños.

La iniciativa está pendiente de un informe de Innovación sobre la aplicación electrónica del sistema y a continuación se procederá a encargar las pulseras y ponerlas en funcionamiento. El sistema proporcionará más tranquilidad a los padres.

Actualmente participan en Colecamiños los colegios Ramón Cabanillas, Raíña Fabiola y Pío XII, pero sobre la mesa del departamento de Convivencia hay otros centros interesados en sumarse, en concreto los de Vite, La Salle y Apóstol Santiago. El Concello está valorando cuál de ellos permitiría la implantación más rápida de la senda de Colecamiños, de acuerdo con la mayor o menor complejidad de cada uno. El objetivo del gobierno compostelano es «ir sumando rapaces a isto de camiñar ao colexio con autonomía», según indicó Xan Duro. El edil prevé que las pulseras estén en funcionamiento en torno a la mitad del primer trimestre.

La puesta en marcha de la iniciativa aunó a la policía local y a las anpas, y ambas entidades abogaron por extender a más alumnos un proyecto que les parece interesante con nuevos alicientes. Las pulseras, y los puntos, convencerán probablemente a más padres de la bondad de Colecamiños. En ello confía Raxoi.