Niños de 3 años de un colegio de Teo corren en clase para combatir el frío

Margarita Mosteiro Miguel
Marga mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

XOAN A. SOLER

El ala norte del CEIP A Ramallosa, pese a la calefacción, tiene problemas por las bajas temperaturas y la humedad

17 ene 2018 . Actualizado a las 23:36 h.

Los niños de tres años del colegio público de A Ramallosa (Teo) ocupan una de las aulas más frías y húmedas del centro educativo, que ronda los cincuenta años de antigüedad y pide a gritos obras de conservación. El grado de humedad en el aula de los más pequeños del colegio es tal que un deshumidificador de 20 litros funciona sin descanso durante las 24 horas del día como única solución, por ahora, para combatirla. Porque esa humedad afecta a todas las aulas de la fachada del ala norte, y la clase de Infantil alcanza niveles muy preocupantes para los padres. Según denuncia una madre, esa humedad provoca una fuerte caída de la temperatura en el interior del aula.

Aunque la calefacción funciona en todo el centro y también en la clase de los más pequeños, el calor que desprenden los radiadores no es suficiente para que los niños estén confortables en el colegio. El pasado lunes una de las madres explotó, y denunció públicamente una situación que los padres ven insostenible y que para la dirección del colegio es puntual. El grado de humedad era tan alto el lunes que la fórmula planteada por la profesora de los pequeños para combatir el frío fue «ponerlos a correr», según le comentó la docente a los padres. Ruth Martínez, madre de una escolar de tres años, explicó que «hay seis niños enfermos por el frío que pasan en el aula, y la profesora nos dijo que a veces pone a sus alumnos a correr para que entren en calor». Si bien reconoce que la calefacción no ha faltado ningún día en este curso, y que se instaló un deshumidificador para reducir la cantidad de agua del ambiente, insiste en que los escolares soportan una situación «tercermundista». Apunta que tienen que ir a clase con varias capas de ropa para soportar el frío, por lo que reclama a la Consellería de Educación «unas obras que hagan que las aulas sean habitables».

El principal problema del aula de los escolares de tres años es que, además de su orientación al norte, tiene un gran ventanal. «Aporta mucha luz, pero está deteriorado por el paso de los años sin atención, y deja pasar el frío y la humedad», denuncia.

La dirección del centro asegura que este asunto se trató «nunha reunión informal do claustro de profesores», y que el próximo martes será abordado en el Consello Escolar para «seguir os cauces normais». Xosé Manuel Ferreirós, director del colegio, esgrime que se están poniendo los medios para corregir un problema que surge «puntualmente cinco ou seis veces ao ano», cuando hace más frío y en días en los que, como el pasado lunes, hay mucha humedad en el ambiente.

Además, hay un problema de ubicación. El colegio de A Ramallosa está muy cerca del río, por lo que muchos días se ve afectado por niebla durante varias horas. Reconoce el director que la fachada del ala norte necesita una inversión para su aislamiento, y que también las ventanas precisa atención. Ferreirós indica que desde la dirección del centro escolar se vienen realizando «peticións de obras de infraestruturas». Eso sí, lamenta que trascendiera el problema del lunes, «e que non se seguiran os cauces oficiais».