Sostiene que hasta el 2020 no se pronunciará sobre su futuro y que su sucesor debe tener «experiencia» pública
19 ene 2018 . Actualizado a las 00:13 h.«En dous anos e medio fáganme esa pregunta e eu contestarei». El presidente Alberto Núñez Feijoo ha respondido, ya en Galicia, a cuestiones referidas a su futuro político con las que tuvo que lidiar en Madrid esta semana. «O PPdeG está preparado para as municipais, que son as que tocan, e despois das municipais virán as xerais, e despois as autonómicas, miren se temos cousas importantes por diante». Fue su manera de perderse en la cronología política sin añadir más leña a su idea de no presentarse a una cuarta legislatura. El también líder de los populares gallegos sostiene que partido tiene a gente preparada para afrontar estos retos, con capacidad para gestionar momentos «complexos», y esa «experiencia» en la gestión pública, a cualquier nivel institucional, sería el único requisito que le pediría a su sucesor, que deberá pasar por un congreso. Feijoo recordó cómo fue la transición en el año 2006 que le llevó a él a dirigir el partido, y cree que su sustitución será «máis fácil» que la de Manuel Fraga.
Feijoo también valoró los problemas que podría generar en Galicia el bloqueo de los presupuestos del Estado, que cifró en unos 450 millones de euros menos en la caja de la Xunta, afectando a unas 150.000 familias que dependen de sueldos públicos que no verían incrementado su salario. Además, se felicitó por el hecho de que ADIF no vea una relación directa entre la demora de las cuentas y la entrega a tiempo de las obras del AVE gallego (tercer trimestre del 2019), pero no se mostró tan convencido de que esta prórroga no afecte a otras actuaciones de Fomento, incluso vinculadas con el ferrocarril, como es el caso de las estaciones intermodales.
Además, el titular de la Xunta habló al término de la reunión semanal de su Ejecutivo y consideró apropiado esperar a que se forme el Gobierno catalán para reactivar la Conferencia de Presidentes, cuya última cita cumplió un año y a la que no acudió el entonces titular de la Generalitat, Carles Puigdemont.
Más preocupado por la falta de presupuestos que por la subida de Ciudadanos, que ve como un estímulo
j. C.
El presidente de la Xunta, enfundado ya en exclusiva en los asuntos autonómicos e institucionales, alertó de que una de sus preocupaciones en estos momentos es la ausencia de presupuestos estatales. A Feijoo le parece un motivo de «alegría» que ADIF haya corregido a la conselleira de Infraestruturas, que días atrás alertó de que podría haber retrasos en la ejecución del AVE a Galicia si las cuentas del 2018 se demoraban. Sin embargo, terminó por darle la razón a Ethel Vázquez al considerar que «non magnificou nada», porque en otras ocasiones sí se puso como disculpa el bloqueo económico, y tampoco cree que el Ministerio de Fomento pueda garantizar nuevas inversiones en carreteras o en actuaciones complementarias como la licitación de las estaciones intermodales. «A diferenza -matizó- é que nestes intres todos os contratos do AVE están en execución».
Además, el bloqueo a las cuentas tendrá otras implicaciones directas, como el hecho de que 150.000 familias que dependen de empleos públicos en Galicia no percibirán la subida salarial prevista, por no hablar de los 450 millones de euros que la comunidad podría dejar de recibir por parte del Ministerio de Hacienda a través de las llamadas entregas a cuenta, que Montoro ha bloqueado en lo que muchos han descrito como una estrategia para presionar al PSOE a través de sus presidentes autonómicos. Si la situación persiste, la Xunta se vería obligada a modificar sobre la marcha sus cuentas y a recortar ese montante millonario, muy significativo en los 9.500 millones que tiene previsto manejar a lo largo del 2018.
Feijoo también se refirió a los avances en la negociación de la financiación, que cree que se deben retrasar un tiempo. Cuestionado sobre lo oportuno de impulsar una nueva Conferencia de Presidentes como la celebrada hace un año, el líder gallego cree que el Gobierno central debería esperar «por cortesía» a que se resuelva la investidura en Cataluña.
Y al hilo de estas elecciones volvió a reconocer el «gran resultado» alcanzado por Inés Arrimadas, que a su juicio rentabilizó el trabajo sucio realizado por el PP. Sobre las encuestas que auguran una subida de Ciudadanos, evitó hacer un análisis de su hipotética influencia en Galicia, pero garantizó que no iba a «ignorar» los sondeos, y menos cuando no son buenos «porque son un estímulo para mellorar». Aunque la estrategia del PPdeG pasa por no hacer demasiada sangre con el partido de Rivera, Feijoo dejó caer otro ataque: «Nós imos ter candidatos con experiencia, non imos facer un casting».