Distingue al futbolista de Cacheiras, que alterna el medio campo y el centro de la zaga, como el mejor de la primera vuelta
11 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Álvaro Casas se crio en Cacheiras. Nació hace 23 años, cuando el Compos militaba en Primera División. Esa etapa ni siquiera es un recuerdo para el joven centrocampista que desde el pasado verano defiende los colores azul y blanco y que ha sido elegido por la afición, con sus votos a través de las redes sociales, como el mejor jugador del equipo en la primera vuelta.
Con 14 años se incorporó a la cantera del Celta. Llegó a jugar en el filial, en Segunda B, y a ser reclamado por Berizzo en alguna ocasión para ejercitarse con la primera plantilla. Estuvo cedido en el Alondras. Y, tras pasar por el Mensajero y el filial del Oviedo, se convirtió en el primer fichaje del Compostela el pasado verano, una vez completada la ronda de renovaciones.
A tenor de los resultados hasta la fecha, el club y el futbolista acertaron al unir sus caminos. El Compos buscaba un centrocampista de corte defensivo capaz de adaptarse también a la demarcación de central. Y Álvaro Casas le está dando las dos cosas. Cada vez que Cardeñosa o David Uña se han perdido un partido por lesión o tarjetas, ha cumplido en la línea de cobertura. Y suma diez jornadas aguantando con cuatro amarillas, al borde de la suspensión por acumulación de amonestaciones. Reconoce que en el vestuario alguna chanza hay con esa singular racha.
Tan bien se ha adaptado a las dos posiciones que deja entrever el riesgo de no ser titular el domingo. Cardeñosa ha empezado el año a un gran nivel, tras superar unos problemas físicos. El otro central, David Uña, vuelve tras cumplir un partido de sanción por tarjetas. Y en el doble pivote, que es donde más combinaciones ha probado Yago Iglesias, todos los futbolistas han aprovechado sus minutos. Y, de cara al partido ante el Ribadumia, todos están disponibles. De hecho, y a expensas de lo que ocurra en los entrenamientos que restan, el técnico se verá en la tesitura de decidir, por vez primera esta temporada, cuatro descartes.
El colectivo por delante
Álvaro Casas agradeció la distinción de los aficionados, si bien significó que «en los deportes de equipo los premios individuales no sirven para mucho, al final lo que importa es el colectivo. Pero estoy orgulloso de recibirlo».
Al propio tiempo, apunta que quizás el hecho de ser de casa le ha valido para que los más cercanos se movilizasen en mayor medida, en una votación en la que competía con Álex Ares, Mon, Primo y Santi Gegunde.
Álvaro Casas prefiere quedarse con la buena marcha del equipo y con una apelación a la prudencia: «Quedan 18 jornadas, muchísimos puntos. Ahora estamos con 45. Si acabas con 59 y te quedas fuera, no habrá servido de nada. La filosofía que hemos seguido es la de ir semana a semana. El domingo tenemos un partido muy complicado. Si sumamos los tres puntos, daremos otro pasito hacia el objetivo».
La posición que ocupe en el campo no es problema para Casas: «Me veo donde decida el míster. Por las circunstancias, porque ha habido sanciones y lesiones de Carde y de Uña, que son dos centrales de lo mejor de la categoría, he tenido que jugar ahí. Ahora estamos todos y no sé en que posición me va a utilizar o si me va a utilizar. Ahí está trabajando bien Tomás. Samu, que no venía jugando, el otro día hizo un partidazo. Mon, que quedó fuera por sanción, vuelve. Está muy caro jugar en este Compos».