Centolla y almejas, la mejor opción ante la escasez y carestía del marisco de la ría

Los compostelanos tendrán que introducir cambios en el menú de la última cena del año ante la previsible subida de los precios del marisco, provocada por la entrada de nuevos frentes desde hoy. Si la intención de los comensales era la de comprar percebes para despedir el año, será mejor que piensen en un plan «b» o que se preparen para un fuerte desembolso. Los pocos que se prevé que lleguen a la Praza de Abastos no solo no serán de la mejor calidad, sino que además alcanzarán un precio de lujo. La razón no es otra que la coincidencia con marea alta, lo que dificulta la captura de este preciado manjar en la costa gallega. La mejor opción para quienes no estén dispuestos a prescindir del marisco es la centolla, que sigue estando en su mejor momento y de la que hay mucha cantidad. Ayer, las mejores piezas se vendían a 28 euros el kilo. Aunque las mejores subirán un poco, será posible encontrar ejemplares a precios aceptables para estas fechas. Las almejas, entre 18 y 22 euros, también son una buena propuesta para la cena del 31 y la comida del 1 de enero, y no se espera que varíen excesivamente su coste.

En cuanto al pescado, ayer no era un buen día para hacerse una idea de lo que ocurriría hoy y mañana sábado, ya que hubo muy poco producto por el mal tiempo. La merluza bajó de precio con respecto a la semana pasada, y ayer se podía encontrar desde 9 euros. El lenguado, a 24 euros, se presenta como un plato especial para los menús de Fin de Año.

La apuesta más segura es la de la carne, donde no se producirán variaciones del precio y no habrá problemas de suministro, excepto de solomillo y croca de ternera, del que casi no quedan piezas disponibles. Entre las propuestas que hacía la gerente del mercado, Marta Rey, destacan las bandejas de embutidos que se preparan en el recinto, o un «buen cocido» para recibir el año, con los «grelos e o repolo galego das paisanas» que estarán el sábado en el mercado.

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