El Santiago encara una semana de 2.200 kilómetros y dos partidos

M. GARCÍA SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

Esta noche visita al Peñíscola y el viernes recibe al Osasuna

12 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El Santiago Futsal tiene en contra esta temporada incluso imponderables como la meteorología y el calendario. Esta semana le toca afrontar dos partidos, el último de la primera vuelta y el primero de la segunda. Y le ha correspondido el desplazamiento más largo, a Peñíscola.

La expedición compostelana partió a las 23 horas del domingo y viajó a la par que la borrasca Ana de oeste a este, para llegar a destino al filo de las 13 horas. Esta noche se disputan todos los partidos en horario unificado, a las 21 horas. A la conclusión, jugadores y cuadro técnico volverán a subirse al autobús. Descansarán la tarde del miércoles para reponerse del viaje y de la contienda. Y el viernes, a las 20.45, despedirán 2017 en Sar ante el Osasuna Navarra. Antes de acabar el año todavía queda la visita al Inter Movistar.

La novedad en la convocatoria para Peñíscola es la vuelta de Ismael en lugar de Armando, que fue uno de los descartes. Everton, lesionado, y Gonzalo, que ya trabaja con el grupo pero que todavía precisa tiempo para recuperar la forma tras el percance muscular sufrido en la primera jornada, tampoco viajaron.

Enfrente estará un Peñíscola que inició la temporada con aspiraciones de dar un paso adelante en el pelotón de la clase media. Sin embargo, no le están acompañando los resultados y suma solo dos puntos más que el Santiago Futsal. En sus filas militan tres jugadores con pasado en Sar: el portero Molina, el cierre argentino Lucas Bolo y el ala Iván Rumbo.

Se medirán el peor ataque (Peñíscola lleva 30 goles a favor, los mismos que el Gran Canaria) y una de las peores defensas (el Santiago Futsal ha encajado 62 goles, un registro que solo empeora el Gran Canaria con 95). La defensa es la gran asignatura pendiente del colectivo de Valladares esta temporada.