La investigación sanitaria de Santiago lanzó cuatro empresas a los mercados

j. g. SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Cedida

Las promueven la Fundación Ramón Domínguez y el IDIS, y generan 18 empleos

30 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

En el 2014 empezaron QubioTech, Nasasbiotech y Dart, y este mes se presentó LINCBiotech. Son cuatro iniciativas empresariales (spin off) que han emergido de grupos del Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago y al amparo de la Fundación Ramón Domínguez, y que buscan nichos en el mercado a partir de esfuerzos dedicados a la I+D+i. Promueven 18 empleos.

Para LINCBiotech hoy es un día especial, pues se presenta en un importante encuentro biotecnológico, en Bilbao, y dos conocidas multinacionales han avanzado su interés en los primeros productos que ha anunciado: un software propio que permite conocer la temperatura del cerebro y tecnología para disminuirla, con el fin de mejorar el tratamiento del ictus, minimizar sus secuelas y reducir la mortalidad. Esta empresa surgió en el Laboratorio de Investigación de Neurociencias Clínicas (de sus siglas toma el nombre), del Hospital Clínico, y se constituyó en colaboración con la empresa Conexiona Telecom, con sede en Ourense.

Nasasbiotech es una spin off de la Fundación Ramón Domínguez. Cuenta con la participación del Sergas y surge del proyecto CTC Trap financiado por el Fonde de Ciencia de la Fundación Barrié y el programa PRIS del Sergas. En la empresa participan Rafael López, jefe de oncología del CHUS, Miguel Abal y Alexandre de la Fuente, que desarrollan la tecnología dentro del laboratorio de oncología traslacional, perteneciente al IDIS. Desarrolla un novedoso dispositivo médico que permite la captura de las células tumorales circulantes causantes de cáncer metastásico, y facilita el control del tumor por parte del clínico. El proyecto fue recientemente galardonado en los III premios de redacción médica de Galicia.

QubioTech, ofrece soluciones de tecnologías de la información y la comunicación en el ámbito cerebral. Favorece integrar las imágenes del PET (de actividad cerebral) y de resonancia magnética (de morfología cerebral), y es útil para enfermedades como párkinson, alzhéimer y sobre todo epilepsia. Emplea a seis profesionales y su socio fundador es Pablo Aguiar, responsable del laboratorio de imagen molecular experimental del IDIS. Comercializa un producto en el mercado español, y en el 2018 prevé desarrollar nuevos productos y llegar a 5 países europeos. La idea de este empresa la premió en el 2013 la Real Academia de Medicina y Cirugía de Galicia.

Y Dart, que tiene entre sus promotores a Juan Pardo Montero, desarrolla instrumentación biomédica para controlar la calidad de tratamientos de radioterapia, en particular los más avanzados. Está a la espera de recibir la aprobación de un producto y negocia acuerdos de distribución con dos multinacionales. El proyecto de Dart obtuvo el premio a la mejor idea empresarial del 2013 del clúster biotecnológico gallego Bioga.