El relato de una pareja gallega ante la grave erupción del volcán en Bali

O.S. / Agencias

SANTIAGO

V Televisión

Los compostelanos Olivar Gómez y Sonia Gesto aclaran que no están en la zona de exclusión marcada por las autoridades. La erupción ya deja unos 100.000 evacuados y 59.000 pasajeros afectados

27 nov 2017 . Actualizado a las 21:58 h.

Dos vecinos compostelanos, Olivar Gómez y Sonia Gesto, se han puesto en contacto en las últimas horas con el programa Voces de Galicia de Radio Voz para relatar cómo están viviendo desde Bali la erupción del volcán Ngurah Rai, un fenómeno que no se repetía desde 1963 y que ha puesto a la isla en situación de máxima alerta. Las autoridades indonesias han ordenado evacuar a unas 100.000 personas y han cerrado el aeropuerto, lo que afecta a un 59.000 pasajeros.

Entre los perjudicados por el cierre de la terminal está esta pareja compostelana que relata para Radio Voz las consecuencias de esta grave situación que deja desde el sábado una gran columna de ceniza en la zona. Los santiagueses no están en el área de exclusión marcada por las autoridades, y que afecta a un radio de hasta diez kilómetros desde el monte Agung. Desde la lejanía aclaran que ya conocían desde hace días que se había reavivado la actividad sísmica en la zona, en unas jornadas, además, en las que las condiciones meteorológicas son adversas. Indonesia está en temporada de lluvias.

La pareja compostelana aclara que están esperando que el guía que les llevó a la zona les aporte más información. «Por ahora no tenemos casi noticias», añaden. 

Máxima alerta

El Centro de Vulcanología y Mitigación de Peligros Geológicos (CVMPG) ha elevado al máximo el nivel de alerta de erupción y ha ampliado la zona de seguridad a un radio de hasta 10 kilómetros alrededor del cráter. Por su parte, el operador aéreo del aeropuerto internacional Ngurah Rai, PT Angkasa Pura, ha estimado que el cierre del aeródromo, que comenzó a las 07.00 hora local y durará 24 horas, con revisiones cada seis horas, afectó a 445 vuelos y a unos 59.000 pasajeros.

El director de información de la Agencia Nacional de Gestión de Desastres, Sutopo Purwo Nugroho, aclara que en los últimos días «la erupción y los temblores han ocurrido de forma continua. Además, la lava sigue llenando el cráter y cuando rebose comenzará a deslizarse por la ladera. Hay posibilidades de una erupción mayor».

Aunque el Agung se encuentra en el este de Bali, en el distrito Karangasem, y lejos de la mayoría de las atracciones turísticas, las autoridades han recomendado a la población el uso de mascarillas tras las sucesivas erupciones de ceniza de los últimos días. El volcán ha expulsado una columna de ceniza que alcanzó una altura de entre 2.000 y 3.400 metros.

Una nube con las emanaciones del Agung se mueve en la actualidad en dirección estenoreste hacia el mar y la isla de Lombok, aunque podría cambiar si el viento rola. A su vez, Nugroho advirtió de la existencia de lahares, como se llama a los flujos de sedimentos piroclásticos y agua que se movilizan desde las laderas del volcán y cuya situación se ve agravada por la temporada de lluvias en Indonesia.

Primera erupción desde 1963

La de hoy ha sido la primera erupción magmática del volcán desde 1963, cuando las explosiones se repitieron duraron casi un año y mataron a más de 1.100 personas. Las autoridades, según el análisis de los últimos parámetros del volcán del CVMPG, no creen que la actividad del Agung alcance la fuerza que mostró en 1963.

Bali es el principal destino turístico de Indonesia, con una afluencia anual que ronda los 5,4 millones de visitantes extranjeros, según datos oficiales.

Desde el 22 de septiembre, la alerta de erupción del Agung ha costado a la industria turística balinesa 20 trillones de rupias (o 1.241 millones de euros), según Nugroho.

El archipiélago indonesio se asienta dentro del denominado «Anillo de Fuego» del Pacífico, una zona de gran actividad sísmica y volcánica que es sacudida por miles de temblores al año, la mayoría de escasa magnitud.