El cantante abulense presentará mañana en la sala Sónar «Lumínica», un disco más optimista
24 nov 2017 . Actualizado a las 04:55 h.Mañana • 22.30 horas • Sala Sónar • 12 euros • Quería que sus canciones generasen en el público la misma sensación que le producían a él las de Enrique Urquijo. Jorge Marazu (Ávila, 1986) recala mañana en Santiago con su tercer disco, Lumínica.
-Estuvo ya dos veces en Santiago con su anterior trabajo y ahora regresa con el tercero.
-El disco es diferente, tiene una energía y un optimismo diferente. Pero el formato, al hacerlo en acústico, se adapta, incluso habrá temas de los discos anteriores. Es difícil llevar Lumínica al formato acústico con una guitarra, hay canciones que es muy complicado trasladarlas tal y como están en el disco. Entonces, a pesar de venir con un trabajo más optimista y enérgico, el contenido sigue siendo bastante íntimo. A mí en Santiago siempre me han tratado bien, la gente es muy cariñosa tanto personalmente como profesionalmente. Estoy muy agradecido.
-Hace unos días estuvo aquí Raphael, al que le escribió una canción. ¿Se afronta de diferente manera la composición de un tema?
-Tuve la suerte de escribir para gente a la que admiro mucho. No me considero un autor de otros, pero para los que he escrito, Sergio Dalma, Pasión Vega, Raphael..., son gente que me ha pedido las canciones personalmente y es gente a la que admiro, con lo cual es muy divertido, como un juego. Es diferente que cuando lo hago para mí, porque estás buscando tu propia manera de decir las cosas, tu propio estilo..., y cuando te ciñes a un artista como estos intentas adaptarte a su manera de ser. Te hace salir de tu película y encarar la composición de manera distinta.
-Su padre trabajaba en una orquesta, ¿desde pequeño tuvo claro que iba a dedicarse a la música? También le sedujo el fútbol.
-La música siempre ha formado parte de mí. No hubo un momento de decidir que esto era mi profesión. Antes de serlo, era mi forma de vivir y de comunicarme con el mundo. Durante unos años estuve con el fútbol porque todos mis amigos vienen de ahí. Pero músico he sido siempre, incluso cuando empecé a tocar la guitarra y a escribir canciones tras dejar el conservatorio. Lo hice sin ninguna pretensión y sin ningún tipo de idea que eso podía ser mi forma de vivir, hasta que un día me di cuenta que eso genera algo bonito.
-¿Cuál fue ese día?
-Cuando le enseñé mis primeras canciones a mis padres porque nadie sabía que las escribía. Ese feedback creado quería que se repitiera más veces.
-Habla de un disco más optimista, ¿el cantautor no es siempre aludir a las penas?
-Soy cantautor porque escribo canciones y las canto, pero nunca me consideré dentro de la canción de autor. En este disco era un reto ser optimista porque cuesta más escribir canciones cuando estás bien que cuando estás mal.