Los economistas apoyan la gestión privada del agua por ser más eficaz

Susana Luaña Louzao
susana luaña SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

El coste del servicio en Santiago es inferior al de la media española y europea

21 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El Consejo General de Economistas de España acaba de publicar un estudio sobre la gestión del agua que concluye que la indirecta -es decir, la que está en manos de una empresa concesionaria- es más eficaz que la pública. Dicho organismo, que engloba a los colegios profesionales de todo el territorio español, basa esa conclusión en el análisis de la gestión del suministro del agua en las principales ciudades españolas, y de ahí extrae dos argumentos a favor del sistema indirecto: la economía de escala que puede alcanzar un operador privado actuando en varios municipios y la capacidad de gestionar mejor el factor trabajo en el ámbito privado que en el público. «El problema que tienen los municipios para conseguir la eficiencia en la gestión deriva de la rigidez de los términos municipales, que solo casualmente coincidirán con un tamaño óptimo de gestión. En general, no podrán aprovechar las economías de escala -que son la principal fuente de eficiencia- y tenderán a la sobreproducción».

La tesis del Consejo General de Economistas viene a colación a raíz del debate generado en muchos municipios sobre la remunicipalización de los servicios básicos, debate que también ha puesto sobre la mesa Compostela Aberta en Santiago. A entender del organismo que elabora el estudio, no es cierto que en casos de gestión indirecta el agua esté privatizada, porque «eso no es posible legalmente en España, ni lo ha sido nunca». Por lo tanto, lo que se privatiza es la gestión, no el agua. Pero además, echa por tierra que en los casos de remunicipalización se trate de recuperar un servicio que antes era público. Aseguran los economistas que la gestión del agua en España fue tradicionalmente privada, y que fue en el franquismo cuando los ayuntamientos empezaron a hacerse cargo del servicio para, ya en la democracia, renacer las empresas privadas. De hecho, en la actualidad la mayoría de las grandes ciudades españolas -46 de las 79 analizadas- pusieron el servicio en manos de concesionarias.

Ni comparten las supuestas ventajas de la remunicipalización atendiendo a la eficacia del servicio ni tampoco atendiendo a las políticas de fomento del uso responsable del agua. «En las ciudades en las que hay una penalización más significativa del despilfarro del agua, el modelo de gestión abrumadoramente dominante es el indirecto».

En cuanto al esfuerzo económico que supone, más de la mitad de las ciudades españolas analizadas -40 de 79- tienen tarifas especiales para las familias con menos recursos, al margen del modelo de gestión. Y teniendo en cuenta que la mayoría aplican tarifas por bloques crecientes con un canon básico a menor precio para garantizar el suministro, resulta que «de las 20 ciudades que fijan un precio más bajo para el bloque básico, 14 tienen un sistema de gestión indirecta».

En España, el coste del agua para los consumidores es inferior al que tiene la luz o el gas. Los hogares españoles son los terceros de Europa que más pagan por estos servicios y, en cambio, son los segundos que menos pagan por el suministro del agua.

0,42 €/m3

Para particulares

Es el coste en Santiago. La media en España es superior, y se sitúa en 1,14 €/m3.

0,61 € m3

Para empresas

También las empresas compostelanas pagan menos. La media en España es de 1,30 €/m3.

Los impuestos, que suponen el 30 % del total de la tarifa, bajan al 20 % en Compostela

El esfuerzo que las familias españolas hacen en promedio para pagar el agua es el segundo menor de Europa, tras Italia. Dice el informe que «si tomamos 100 como índice medio de esfuerzo del conjunto de los países europeos, el índice para España es de 70,9 %». Lo más llamativo es que ese coste en Santiago todavía es menor que el de la media española. El estudio La gestión del agua en las ciudades cifra el precio medio unitario por abastecimiento para uso doméstico en 1,14 euros por metro cúbico de agua para una familia de tipo medio; en Santiago, el precio baja a 0,42 euros por metro cúbico. Y en cuanto al coste para las empresas, la media española es de 1,30, mientras que el precio en Santiago se fija en torno a los 0,61 euros.

El 46 % de la tarifa que pagan los compostelanos es por abastecimiento; el 34 %, por saneamiento, y el 20 % por cánones de depuración. El porcentaje por impuestos es superior en España, con una media del 30 %.