«A estética relega a accesibilidade»

xosé manuel cambeiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

SANDRA ALONSO

Santiago le abrió las miras en su forma de vida y le gratifica su labor en Cogami

06 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La primera vez que Susi pisó Santiago (viajando desde su Cambados natal) fue para recorrer los pasillos hospitalarios. En las siguientes visitas ahondó en esos paseos clínicos. De pequeña, al andar, se caía. Y los médicos le dijeron a sus padres que la pequeña era vaga. Tuvieron que transcurrir unos años para que le diagnosticasen al fin lo que padece: paraparesia espástica familiar o de Strümpel-Lorrain. En lenguaje cristiano: una enfermedad rara del sistema nervioso, degenerativa.

Le apoyaban en sus movimientos en Cambados sus padres, pero un día vino a estudiar Derecho a Compostela con su discapacidad y se vio sola contra los elementos. Y el primer elemento enemigo que se encontró fue la lluvia, que limita su existencia. En la vida universitaria veía como sus compañeros hacían lo que a ella le estaba vedado y clamaba por ser igual: «Vía a mesma persoa pasar catro veces por un sitio sen dar eu chegado mentres ao meu destino». Pero pronto descubrió que las diferencias eran buenas y que no tenía por qué ser igual a los demás, que tenía sus propios caminos.

Desde su asentamiento en un Santiago pleno de barreras (año 2000) fue observando una evolución favorable en la accesibilidad, «pero moi lenta». Y sigue habiendo problemas: «Ás veces prima máis a estética que garantir unha accesibilidade de xeito universal». Se fijó Susi en que en urbanizaciones como Santa Marta o Castiñeiriño se olvidaron «da accesibilidade na sinalización, no material e mesmo na eliminación de barreiras».

No entiende Susi por qué, si un material funcionó bien en materia de accesibilidad en un barrio, se sustituye por otro en una zona distinta por un afán diferenciador. No le cabe en la cabeza ese proceder.

Observó fallos en reformas como la de San Pedro, Hortas e incluso senderos fluviales. Hay itinerarios de tránsito imposible. Reconoce que la orografía de Santiago es complicada, pero «é necesario preparar esa orografía para un público amplo». ¿Y el transporte? «Segue a ser inviable en moitos casos». Susi puntúa la accesibilidad en Compostela: «Hai sitios de 3 e sitios de 8».

Optimismo

No obstante, la responsable de Amico rezuma optimismo: «Santiago ten moitas potencialidades para que as persoas con discapacidades poidan desenvolverse ben».

Cuando Susi finalizó sus estudios y el Derecho lo vio torcido en su existencia, accedió a Cogami y se dispuso a reflotar una institución estancada como la Asociación de Persoas con Discapacidades (Amico). Hoy medio centenar de ciudadanos participan en rehabilitación, fisioterapia, actividades acuáticas, etcétera. Es una labor ardua «pero gratificante», que compagina con su trabajo en Cogami. «Vir a Santiago abriume as miras en canto a como quero vivir, e meterme no movemento asociativo foi outro punto de inflexión para min», recalca Susi.

¿Y las relaciones interpersonales? Hay muchas formas de discriminación y Susi observa «formas de exclusión que non deberían darse». Apuesta por una visión más amplia e interdisciplinar porque las facturas discriminatorias a pagar son diversas: «Aparte de ser muller teño discapacidade, veño dun entorno...».

Y, desde luego, lo que hay que eliminar son los «prexuízos e estigmas que persisten porque non se naturalizan as diferentes formas de ser, do corpo da persoa o das actuacións».

Nombre. María Jesús Pérez Piñeiro, conocida por todos como Susi.

Profesión. Responsable de la Asociación de Discapacitados Amico.

Rincón. La rúa Modesto Brocos porque en ella discurre una buena parte de su existencia.