¿Qué fue del aeropuerto Rosalía de Castro?

La Voz SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

El cambio de nombre de la terminal sigue pendiente nueve meses después de que Fomento le diera luz verde

05 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El año de Rosalía de Castro se saldó con una serie de actividades e iniciativas de homenaje a la cantora del Sar. Pero quizás la que puede darle más réditos al nombre de la poetisa es el bautizo del aeropuerto compostelano como Lavacolla-Rosalía de Castro. Aunque esa internacionalización del nombre tiene que asentarse en su uso y en la plasmación de la iniciativa en las instalaciones aeroportuarias.

Y van allá nueve meses desde que Fomento dio su visto bueno sin que se concrete la nueva denominación, pese a los anuncios de la ejecución del proyecto. El gobierno compostelano acaba de indicar que está todo previsto para acometerlo, a través de un acuerdo financiero de la Xunta y el Concello que se materializaría quizás por la vía del Consorcio.

El hecho es que esta posibilidad viene existiendo desde que el ministerio dio vía libre a la nueva denominación del aeropuerto, en febrero pasado. Y hubo varias declaraciones en el sentido de que se iba a plasmar próximamente ese cambio de nombre. Pero ya ha llegado el otoño y no hay nada hecho.

Y lo extraño de esta demora es que sucede cuando en apariencia la tarea no entraña complicaciones, una vez que existe el plácet a través de la Dirección General de Aviación Civil. Tampoco el coste a abonar, en torno a 40.000 euros, debe suponer ningún trastorno para las arcas administrativas. Esa factura va destinada a las actuaciones vinculadas a la mudanza de la denominación, especialmente la sinaléctica.

El Concello le pidió inicialmente al ministerio que sufragase ese monto, pero Fomento esgrimió que ya bastante hacía con darle el visto bueno al bautizo rosaliano y que no iba a pagar los costes. Una factura, por cierto, que Fomento sí liquido en otros aeropuertos, como Barajas.

Esa respuesta ya la comunicó en marzo, poco después de que Raxoi lanzase la iniciativa. En el mes siguiente, el gobierno municipal insistió ante Madrid e intentó convencer al ministro Íñigo de la Serna de que financiase la actuación y contribuyese, con ello, al homenaje a Rosalía de Castro. Es el último argumento que le quedaba en el tintero al Concello. Pero tampoco cuajó. Lo que nadie entiende es por qué sigue desde entonces en el aire ese proyecto cuando no presenta ninguna complicación.

Ni siquiera hay fisuras políticas. El homenaje aeroportuario a Rosalía de Castro fue una decisión apoyada por el Parlamento de forma unánime y por la Xunta, con Feijoo a la cabeza. Asimismo por importantes colectivos vinculados a la cultura de Galicia.

Precedentes más rápidos

El funcionamiento de Lavacolla con el apellido de Rosalía de Castro ya es un hecho, aunque en muchas ocasiones se omita Rosalía de Castro, sobre todo en el habla popular, como ocurre con el Adolfo Suárez-Barajas. El cambio de nombre en aquella terminal, mucho más grande que la de compostelana, llevó a Fomento a desembolsar más de medio millón de euros. Apelar a personajes reconocidos para denominar a los aeropuertos es algo que se ha hecho en muchas ciudades del mundo, además de España, que rinde honores a Federico García-Lorca en el de Granada-Jaén. Ahí están el Franz Kafka (Praga), el Antonio Carlos Jobim (Río de Janeiro), el Louis Armstrong (Nueva Orleans).