La regularización catastral afectó a 11.500 inmuebles, el 12 % del censo

rosa martínez SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

XOÁN A. SOLER

La inspección realizada elevará en dos millones los ingresos por IBI en el 2018

30 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La regularización que la gerencia del Catastro ha realizado en los últimos meses entre los inmuebles de Compostela ha evidenciado la existencia de más de 11.500 construcciones que o bien no constaban en el padrón del IBI o que no tributaban correctamente. Se trata de algo más del 12 % del padrón, por encima de lo que esperaba el Ayuntamiento. Los inmuebles de nueva construcción detectados harán crecer el censo contributivo en unos 1.500 recibos. No parece poca cosa, pero aun así suponen solo el 13 % de los regularizados.

El resto ya tributaban, aunque lo estaban haciendo por debajo de lo que corresponde a su valor actual después de la ejecución de ampliaciones o reformas. Destacan sobre todo las ampliaciones, que sumaron en torno a la mitad de los inmuebles regularizados. Las reformas representaron alrededor del 30 %. Y aunque en cifras más comedidas, por debajo del 2 %, también se ha detectado la incorporación de piscinas a algunos de esos bienes y cambios de uso no notificados.

Al Concello no dejó de extrañarle la escasa representación en el total de los inmuebles que habían sufrido cambios de uso. Sin duda, esta fue superior, aunque como la mayoría de esos cambios conllevan reformas, acabaron computándose entre los reformados. Es la explicación que recibió tras un proceso de inspección que dejó una mayor incidencia en el ámbito urbano, donde se localizaron el 84 % (9.702) de los inmuebles regularizados. No en vano, el IBI urbano concentra el 95 % de los 93.313 recibos que conforman el padrón tributario del 2017.

En el rural esa regularización afectó a 1.840 inmuebles, una cifra menor en el cómputo global regularizado, pero que adquiere importancia en comparación con el censo del impuesto de bienes inmuebles rústicos, por el que tributan apenas 4.000 recibos.

La incorporación de las nuevas cuantías de esos más de 11.500 recibos actualizados depararán al Concello dos millones de euros más en la recaudación del IBI urbano del 2018 y unos 180.000 euros en el rústico, según su propia estimación. Eso le asegura a Raxoi unos ingresos por IBI de 32 millones en total. Para el 2017, el cálculo rozaba los 30 entre el urbano (28,7 millones) y el rústico (casi un millón), aunque si se cumple esa previsión todo apunta a que se superarán los 32 millones, porque aunque el tipo tributario se ha congelado, la revisión catastral del 2009 sigue vigente.

Esos dos millones serán recursos que se incorporarán al padrón de forma permanente, pero la regularización dejará también ingresos extraordinarios, los que se exigirán por los tributos que deberían haber abonado esos inmuebles por años no prescritos. Esa es una cifra que Raxoi todavía desconoce. Así como la próxima formulación de los presupuestos obligó a hacer una aproximación del efecto de esa regularización sobre el 2018, los cobros de derechos atrasados se computarán cuando se tramiten las notificaciones.

9.197

Expedientes

Los abiertos en el proceso e incluyen 11.542 inmuebles

9.702

Bienes urbanos

Entre los regularizados, los que tienen lBI urbano

2.180.000 €

Ingresos del 2018

Lo que crecerá el IBI por los bienes regularizados