La artista cordobesa tomó como referencia la leyenda del Apóstol para su exposición en Santiago
17 oct 2017 . Actualizado a las 04:55 h.La artista cordobesa María Ortega Estepa tuvo pocas dudas al buscar inspiración para su serie de trabajos que hasta el 17 de noviembre pueden verse en la galería Luisa Pita: la leyenda del Apóstol Santiago y el Camino. El resultado veinte obras bajo el título Campo de estrellas.
-¿Cómo surgió la idea?
-Todo mi trabajo va en relación a mi búsqueda personal porque me formé en arteterapia. Empecé a enlazar el tema de esa búsqueda personal con la obra -ya que siempre hablé de mí-, pero desde ese momento lo hice de una manera más profunda. Entonces, cuando me propusieron exponer en Santiago, se me vino a la mente el Camino, puesto que tiene mucho que ver con la búsqueda personal. Además, mi obra en cuanto a espacio y vegetación conecta con los paisajes que hay en Galicia. A partir de ahí, empecé a investigar y encontré la leyenda, que me la contó mi padre, que hizo el Camino varias veces. También tiene vínculo con un libro que leí hace años y que se titula El pastor y las estrellas. Entonces, conecté todo en esta muestra.
-Dice que su padre peregrinó a Santiago, ¿usted se plantea hacerlo a raíz de esta serie?
-Sí, desde hace mucho tiempo, es algo que tengo pendiente en mi vida (ríe).
-Habla de búsqueda personal, ¿qué mensaje pretende trasladarle al público?
-Cuando planteo una pieza se abre un campo enorme y cada uno conecta con algo suyo. Hablo de mí pero cada persona que ve la obra conecta con algo particular. Yo lo lanzo y cada uno lo recoge de una manera, eso es lo bonito. Yo no trabajo buscando algo en el espectador, trabajo para mí y luego tengo la suerte que conecto mucho con el público con lo que me siento muy afortunada.
-Naturaleza y mucho color son elementos que definen su obra, ¿está vinculado con la arteterapia?
-No lo hago con esa intención. Desde que empecé en mi obra hay una búsqueda del color de la gama cromática de los verdes y de los azules, que son con los que me siento más cómoda trabajando. Además, en esta serie he incorporado el negro, que nunca había trabajado con él en pintura y ahora lo uso para los nocturnos. Siempre me propongo retos personales cuando inicio una serie nueva; cuando me siento cómoda haciéndolo, me propongo otro distinto. Hasta ahora no tenía el negro en mi paleta de colores y fue el reto.