Turismo de Galicia reformará el alojamiento del Monte do Gozo antes de volver a sacar a concurso su gestión

Margarita Mosteiro Miguel
Marga Mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

Asumirá el coste de las obras de acondicionamiento de la zona

12 oct 2017 . Actualizado a las 08:46 h.

Turismo de Galicia seguirá gestionando de momento el complejo Parque Monte do Gozo y asumirá el coste de las obras de acondicionamiento de la zona de alojamiento para adaptar estas dependencias a las necesidades actuales de los usuarios. Está previsto también adecuar el auditorio y crear un espacio de acogida para peregrinos a caballo.

Desde Turismo de Galicia no precisaron cuándo se iniciarán estas obras ni el coste de las mismas, pero sí explicaron que cuando concluya la intervención se sacará otra vez a concurso la concesión del complejo, que ahora quedó desierta al no haber ninguna empresa interesada en su gestión. Todo ello a pesar de que, según este organismo, el Monte do Gozo registró a lo largo de este año 12.000 pernoctaciones en el albergue público que gestiona la S.A. de Xestión do Plan Xacobeo.

La intención de Turismo de Galicia es ofrecer en el nuevo concurso un complejo «renovado, más accesible, y que se convierta en un espacio de encuentro entre los vecinos de Santiago y los peregrinos que la capital acoge», y por ello el concurso se convocará después de que el Monte do Gozo sea reformado.

Se da la circunstancia de que Turismo de Galicia ya intervino en el acondicionamiento de las piscinas, que resultaron un éxito de afluencia este verano. La zona de baño, que iba incluida en el paquete de la concesión, fue gestionada por Turismo de Galicia, y funcionó hasta finalizar septiembre. En agosto, según las mismas fuentes, se alcanzaron picos de mil personas diarias en las piscinas.

Turismo de Galicia mantuvo contactos con distintas empresas hoteleras en torno a la gestión del Monte do Gozo, pero estas conversaciones no dieron los resultados esperados. La inversión inicial necesaria para adecuar el recinto a las necesidades actuales pudo ser el principal obstáculo para concretar la concesión. Precisamente, Hotusa, anterior gestor del Monte do Gozo, renunció en el 2013, cuando le quedaban dos años de contrato, debido al mal estado de parte de las instalaciones, y sobre todo, porque el recinto no ofrecía los resultados esperados.